Es mi segundo mandato, soy instructora de arte, directora provincial de cultura de La Habana. Ser diputada y compartir directamente con el pueblo que me eligió es un tremendísimo privilegio, es estar muy cerca de los problemas, y para una joven como yo que empecé a los 26 años ha sido una oportunidad para crecer y entender muchos de los procesos que a veces un no vive directamente. Es la posibilidad de formar parte de una asamblea plural, con tanta diversidad, donde cada debate se lleva con mucha responsabilidad, compromiso y con el corazón bien puesto en el sentimiento de la gente, y consciente de que en cada una de las decisiones que tomamos está implícito el futuro de nuestro país. Me veo como parte de esa continuidad, que en este nuevo mandato tendremos que saber corresponder.
Acerca del autor
Graduada de Periodismo. Subdirector Editorial del Periódico Trabajadores desde el …