En la noche de este jueves el presidente de los Consejos de Estado y de Ministros de Cuba, Raúl Castro Ruz, Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba, recibió la orden Estrella Dorada de Vietnam de manos de Nguyen Phu Trong, secretario general del Partido Comunista (PCV) del país asiático.
La resolución que aprobó la entrega fue leída en la ceremonia y en ella se asegura que constituye un reconocimiento a los extraordinarios méritos del presidente cubano que han contribuido a fortalecer las relaciones entre los dos países.
Raúl Castro, por su parte, en su discurso de agradecimiento afirmó que la entrañable amistad entre Cuba y Vietnam ha superado la prueba del tiempo: «hemos construido una relación sólida. Nuestros pueblos, Partidos y Gobiernos se han mantenido unidos y comparten las experiencias de la construcción del socialismo».
Los vietnamitas son hombres y mujeres inmensos de corazón, según los calificara José Martí, recordó el presidente cubano, y destacó que el 19 de mayo es otra de las fechas que ha unido la historia de ambos países, pues ese día, de 1895, cayó el Apóstol en combate, y exactamente un lustro antes había nacido el líder Ho Chi Minh.
La Estrella Dorada es la máxima condecoración de esa nación. Fue establecida en 1947 por la entonces República Democrática de Vietnam, hoy República Socialista y se entrega a relevantes dirigentes políticos y militares del movimiento revolucionario vietnamita; a quienes hicieron cambios de profundo impacto en la sociedad, seguridad y economía del país; y a jefes de Estados extranjeros que le han contribuido activamente.
El 18 de octubre de 1982 la orden le fue impuesta al Comandante en Jefe y entonces presidente de la República de Cuba, Fidel Castro Ruz. Con la entrega ahora a Raúl, Cuba se convierte en uno de los pocos países que tiene a dos personalidades premiadas con tan valiosa orden.
Horas antes de esta ceremonia, Phu Trong había sostenido conversaciones oficiales con el líder cubano en el Palacio de la Revolución y ambos asistieron a la firma de varios instrumentos jurídicos, entre ellos el que condona la deuda de Cuba a Vietnam.
Durante la tarde, el secretario general del PCV rindió homenaje a José Martí (1853-1895), en el Memorial de la Plaza de la Revolución, donde estuvo acompañado por el primer vicepresidente, Miguel Díaz-Canel. La víspera había iniciado su intensa agenda con una visita al parque capitalino que resguarda un busto del héroe vietnamita Ho Chi Minh (1890-1969).
La agenda de la visita ha incluido además un encuentro con el presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular, Esteban Lazo; la donación de un laboratorio de computación a la escuela primaria capitalina Vo Thi Thang; el recibimiento del título de Doctor Honoris Causa en Ciencias Políticas de la Universidad de La Habana, en cuya Aula Magna dictó una conferencia magistral; e intervino en la ceremonia de entrega de condecoraciones a internacionalistas cubanos.
En el contexto de esta visita oficial del líder del PCV, directivos de Cuba y Vietnam firmaron convenios relacionados con el turismo y el desarrollo de un parque industrial en el occidente de la nación caribeña.
Este viernes, Nguyen Phu Trong concluirá su viaje a la Mayor de las Antillas en la ciudad de Santiago de Cuba, donde conversará con autoridades locales y rendirá tributo al líder histórico de la Revolución cubana, Fidel Castro (1926-2016).
Durante la ceremonia de entrega de condecoraciones a combatientes internacionalistas, Phu Trong dijo estar confiado de que con el liderazgo del Partido Comunista, los cubanos conseguirían llegar a la meta del socialismo próspero y sostenible que se han propuesto. Recordó los vínculos de José Martí y Fidel Castro con su país, así como la hermandad que ha unido a ambos pueblos a lo largo de la historia.
Este es un tesoro invaluable que debemos preservar y legar a las futuras generaciones, dijo. Somos hermanos de una misma familia, el pueblo de Vietnam siempre ha estado codo a codo junto a los cubanos, estamos orgullosos de los lazos de amistad que hemos cultivado y estrechado, afirmó.
A los jóvenes les recordó que vivimos en un mundo de cambios rápidos, con grandes oportunidades y desafíos, donde se ratifica la necesidad de un modelo de desarrollo justo como el socialista.
Deberían estudiar sin pausa, recomendó a los jóvenes y expresó su convicción de que los jóvenes vietnamitas y cubanos heredarán a las generaciones venideras la hermosa relación entre nuestros pueblos.