La producción tabacalera prende, pero no chispea el salario en este sector porque los sistemas de pago tienen un tipo de tope rígido en el único municipio montañoso de la provincia de Ciego de Ávila, según se conoció en la Conferencia Municipal XXI Congreso de la Central de Trabajadores de Cuba en Florencia.
Yirsy Luna Bravo, sindicalista en un centro de escogida de tabaco, argumentó: “Un sueño cumplido es tener empleo permanente, sin embargo, hoy nos dicen que el sueldo no puede superar los 850.00 pesos, por eso la mayoría se ha ido para el campo porque los campesinos vegueros de la zona les facilitan a los empleados una atención especial y un decoroso sueldo cada semana.
“No sé qué vamos a hacer cuando comience el beneficio de las hojas porque hasta las oficinas están casi vacías, se fueron especialistas de economía y de recursos humanos”, subrayó Yirsy. Un joven delegado ejemplificó: “La gente de Tamarindo prefiere irse para los surcos, yo cobré este mes mil 118 pesos y 13 CUC…”.
De acuerdo con los criterios en la plenaria, allí la 6 parece un 9. Pervive invertida la resolución que derogó a la 17 para perfeccionar las formas de pago. En contraste, está disparado uno de los indicadores directivos en la empresa tabacalera florenciana: las utilidades superan el 200 % de cumplimiento de lo planificado.
Tal dificultad deviene deficiencia en la planificación reflejada en el informe debatido en la reunión. Así también lo reconoció Fernando Pérez, director de la entidad encargada del cultivo del tabaco, quien informó que el plan de producción en valores se comportó al 91,4 % en el 2017.
A partir del criterio, entre otras fortalezas, de que la calidad de la aromática hoja cosechada en Florencia es considerada una de las más idóneas en el país para la exportación, los participantes en la conferencia abogaron por la necesidad de que el Sindicato Nacional Agropecuario analice e informe el porqué del tope en el salario a devengar, establecido por la Organización Superior de Dirección Empresarial TABACUBA.
El problema hay que resolverlo en el camino hacia el XXI Congreso obrero, no puede llegarse a sus sesiones finales en enero de 2019 sin cumplirse ese universal derecho de trabajar y recibir acorde con el aporte de cada quien a la economía, enfatizó Ismael Drullet Pérez, miembro del Secretariado Nacional de la CTC.