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Fidel, las elecciones y los vecinos de la calle 11

En el año 2013, última ocasión en que Fidel asistió a votar en el colegio numero 1, de la circunscripción 13. | fotos: Estudios Revolución

Calle 11 en el Vedado, a pocos pasos del colegio electoral número 1, de la circunscripción 13, donde el Comandante en Jefe, Fidel Castro Ruz, ejerció siempre su derecho al voto. ¡¿Cuántas vivencias tienen de aquellas jornadas los vecinos del lugar?!

Siempre que podía llegaba temprano para cumplir con ese sagrado deber, y luego en la tarde, cuando ya los periodistas se habían marchado, regresaba, conversaba largamente sobre cualquier tema con quienes estábamos, afirmó Migdalia García García, quien durante muchos años encabezó allí la mesa electoral.

De su ética ciudadana hay una anécdota que prefiere no obviar. Un día —dijo— al abrir el colegio, ya había personas. Él llegó, pidió el último, y cuando los electores desearon cederle el primer lugar, cuentan que se negó, pues quería tener la posibilidad de hacerlo como los demás.

Entre una y otra evocación, José Alberto Rodés Guevara, precisa detalles, fechas. La gran admiración y el cariño por Fidel le hacen interrumpir a cada momento a sus coterráneas. A pesar de que se trata de recuerdos lejanos en el tiempo, su memoria le permite narrarlos con absoluta claridad.

“Cuando las primeras elecciones del Poder Popular, celebradas el 10 de octubre de 1976, Fidel asistió a la asamblea de nominación de candidatos. En esa oportunidad vio en un balcón a un señor que estaba sentado en una silla de ruedas y expresó que había visto reflejado en su rostro el interés por participar en aquella reunión.

“Yo le dije: bueno, Comandante, si vamos a segunda vuelta podemos hacer eso que usted dice, de llevarle la boleta a su casa, a lo cual se negó. Me dijo que eso solo era una idea, pues antes había que ver el asunto con el Presidente de la Comisión Electoral Nacional, y si se aprobaba se incluiría en los procedimientos de la ley.

“Ese es el origen de lo que ahora se hace cuando se visitan las casas de las personas mayores, por ejemplo, y es una muestra de cómo Fidel estaba pendiente de todo”.

Callada, pero muy emocionada, Nelda Puig Calzada no se pierde un detalle de la conversación. Durante muchos años estuvo vinculada a Celia y al propio líder de la Revolución, por lo que él siempre la reconocía cada vez que iba a votar, incluso cuando se cambiaba el peinado.

En una ocasión, siendo ella vocal en la mesa electoral, le preguntó si podía marcar la boleta con un bolígrafo. La puso en una situación difícil, pues cómo negarle algo a él, pero enseguida reaccionó y le explicó que donde se votaba había lápices.

“Cuando llegaba lo primero que hacía era saludarnos. Se le entregaba su boleta y después votaba. Yo sentía la responsabilidad de trabajar en ese colegio, de que todo quedara bien. Recuerdo que un día al saludarme puse mi mano encima de la suya, como muestra de respeto, admiración y cariño. Él sonrío, yo me sentía feliz y afortunada de vivir una emoción como esa”, comentó Zobeida Palomino, quien fuera esposa de Severino Tomás Arata (en una de las fotos), que durante algunos años fungió como presidente de la mesa electoral.

Coordinadora de la zona de los CDR durante más de tres décadas, mujer incansable en las tareas del barrio, Romelia González Carrillo, jubilada del Consejo de Estado, siempre ha desempeñado un papel importante en las elecciones, en cuanto a la movilización del pueblo y en otras tareas.

Acostumbraba a llegar de madrugada al colegio para que nadie le quitara el primer lugar. Sin embargo, un día perdió esa posibilidad. “Fidel llegó pero no entró de inmediato, se quedó conversando con quienes estábamos afuera, e incluso me preguntó por mi hija, pues se había quemado con agua caliente. ‘Romelia ten más cuidado con los muchachos’”, me dijo.

“En aquella oportunidad él hizo en la fila como un séptimo lugar, la gente quería que entrara pero prefirió quedarse afuera, como siempre, compartiendo con la población. Fue la única ocasión en que me alegré de haber perdido mi posición en la cola”.

Ahora, cuando la víspera se ha conmemorado el aniversario 91 de su natalicio y todo el país se prepara para celebrar las elecciones generales, estas vivencias nos traen de vuelta a ese Elector mayor que fue Fidel, frase que da título a la exposición inaugurada en esa circunscripción, donde la historia mantendrá siempre viva su estirpe de combatiente revolucionario.

Vecinos del colegio electoral, Migdalia al centro, y José Alberto Rodés a su lado. Foto: Agustín Borrego
Junto al Comandante en Jefe, de izquieda a derecha Migdalia, Severino Tomás Arata (presidente de la mesa electoral), Zobeida Palomino y Romelia González.

 

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