Una remontada de seis carreras en el séptimo puesto le dio el triunfo a Occidentales (8-6) sobre los Diablos Rojos; mientras una blanqueada a tres manos de Orientales (1-0) sobre los Guerreros de Oaxaca completaron la penúltima jornada del tope beisbolero entre Cuba y México, que concluye este jueves en Matanzas y La Habana.
No fue una tarde eficiente para el lanzador pinareño Erlis Casanova, bateado con facilidad en cinco entradas, en las cuales permitió seis anotaciones de los visitantes con ocho indiscutibles. Sin embargo, tuvo un compañero inmejorable, el antesalista Lázaro Hernández (4-2), autor de cuatro empujadas, dos en el quinto al pegar cañonazo con bases llenas y dos más en el inning de la suerte con tubey igualmente con los ángulos congestionados.
Del resto se encargaron los relevistas Yosver Zulueta y el cerrador Miguel Lahera, quienes liquidaron sin sobresaltos a la tropa azteca en otro estadio Victoria de Girón casi desértico, a pesar de que el conjunto dirigido por Víctor Figueroa acumula cuatro victorias y un fracaso en un match que ha dejado muchas lagunas en defensa para ambos elencos, en tanto el pitcheo ha sido lo más sobresaliente.
También casi vacío estuvo la noche en el estadio Latinoamericano, donde se vivió uno de los mejores juegos del tope, con un duelo entre el camagüeyano José Ramón Rodríguez y el guerrero Rudy Acosta, este último a la postre perdedor cuando en el tercer episodio soportó los primeros tres sencillos, a la cuenta de Yulexis La Rosa, Yunieski Larduet y Yordan Manduley, válidos para marcar la única carrera en nueve entradas.
Si bien es cierto que el abridor cubano estuvo complicado en los primeros capítulos con par de hits en cada uno, a partir de ahí se compuso y llegó a retirar a once bateadores por su orden, antes de ceder el montículo a Leandro Martínez en el sexto, que preservó la lechada hasta el octavo, mientras Yosimar Cousín cerró con una velocidad atómica el noveno.
“Ha sido un buen tope, algunos estamos más cansados que otros, pero los equipos tienen nivel y siempre se aprende. En lo personal tengo metas claras para este año: volver a la Liga Can-Am por tercer año y hacerlo mejor”, comentó el torpedero Manduley, protagonista en las dos noches con las tres empujadas de la selección Orientales.
Este tope cierra este jueves con los desafíos Occidentales-Guerreros de Oaxaca y Orientales-Diablos Rojos.
Moralejas del partido:
-Haberle dado la oportunidad al artemiseño Lázaro Hernández en este tope ha permitido visibilizar un jugador que rindió muchísimo en la temporada regular y tiene cualidades ofensivas muy valoradas: oportuno, rápido en las bases y poder.
– Yosver Zulueta ha ido creciendo poco a poco y debiera especializarse como relevo intermedio, pues logra perfectamente un dominio en las entradas que más remontadas se hacen en el béisbol moderno. Velocidad y control les sobra, solo necesita más confianza y experiencia.
-La defensa de los cuatro conjuntos ha manchado más de un partido. Es cierto que los dos terrenos están bien duros y ha influido en más de un error, pero sigue siendo la ubicación correcta y la anticipación a las jugadas dos factores claves en la cantidad de pifias.
-No tiene explicación que a Guillermo Avilés lo hayan puesto out en home en dos ocasiones. En ninguna se deslizó y aunque el tiro del jardinero central fue perfecto, ambas jugadas debieron ser más cerradas y explosivas, por más que se trate de un tope preparatorio.
-Aplaudible haber mantenido en casi todos los partidos por parte de los elencos cubanos la rotación abridor-intermedio-cerrador. ¿Podremos trasladar esta filosofía a las series nacionales por más que sabemos las lagunas en los staff de pitcheo de provincias?
-Orientales ha sido el conjunto de menos promedio ofensivo de los cuatro involucrados en el tope, a pesar de que casi es la base de los jugadores de Granma que nos representaron en la Serie del Caribe de febrero pasado. ¿Habrá cansancio de algunos peloteros?
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