En Las Morlas, sede de uno de los siete campamentos que albergan constructores en Varadero, un gimnasio biosaludable prepara para una mejor jornada a quienes han visto en la opción la alternativa de alivio o desaparición de dolencias en los brazos. Se trata de una de las tantas manifestaciones de cómo la práctica regular del ejercicio físico contribuye al bienestar y calidad de vida de los empleados.
Consciente de los beneficios que reporta a la empresa que lo impulse, asegure o motive, en un hecho cotidiano ha convertido esta filosofía VARSE, nombre comercial de la Unidad Básica de Servicios de Atención al Hombre, ubicada en las cercanías del balneario.
Al Sindicato de la Construcción en Matanzas pertenece la entidad encargada de la alimentación de los más de 5 mil hombres y mujeres responsabilizados con el crecimiento de la infraestructura hotelera en la Península de Hicacos, a quienes también VARSE intenta saciarles el espíritu, el alma. ¿Cómo lo consiguen?
Su director, Vladimir Sánchez Calderín, apunta la prioridad concedida al deporte no solo desde la creación de áreas en los diferentes campamentos, sino con acciones y competiciones que a la luz de hoy muestran una dura rivalidad en varias disciplinas.
Narra lo normal que resulta la espontánea formación de grupos para “echar” un partido de dominó, damas, ajedrez, voleibol o baloncesto después de las cinco de la tarde de cada día y con más tiempo el domingo, la ansiada jornada de descanso.
Oria Moliner Pavón, miembro del Buró Provincial de la CTC en Matanzas, a cargo de la esfera Ideológica, elogia el movimiento deportivo típico de este sindicato, en especial de los varaderenses, ejemplo de un sistema competitivo que los tiene activos todo el año.
Asegura que incentivar la práctica deportiva, refrendado en el objetivo 25 del XX Congreso de la CTC, figura entre las acciones a las que la organización sindical debe brindar relevante atención.
Varadero adentro
“Lo mismo ponen un bloque que cantan, bailan o conectan un jonrón. Así de animados son los trabajadores aquí”, se ufana María Mercedes González, del Buró Municipal del Sindicato de la Construcción en Cárdenas, donde radican las fuerzas atendidas por VARSE.
Su opinión la suscribe el licenciado en Cultura Física Bernardo Cristóbal Benítez, al frente del área de recreación. “Se ha forjado un hábito deportivo que viene de tiempos atrás, cuando existía la Uneca y surgieron los juegos múltiples que hoy llamamos Espartaquiadas”.
Explica que como saludo a la victoria de Playa Girón tiene lugar un certamen de abril a mayo (solo se compite los domingos) que agrupa a alrededor de 600 empleados en nueve disciplinas, entre estas sóftbol, baloncesto, voleibol, fútbol sala, tenis de mesa, ajedrez y dominó.
“Queremos rescatar un evento de boxeo y una carrera como saludo al Día de la Rebeldía Nacional, lo que nos permitirá redondear un plan con propuestas para casi todos los meses, con énfasis en los dos del verano, ocasión de numerosos festivales deportivo-recreativos”.
Pondera la asesoría y ayuda siempre ofrecidas por el personal del combinado deportivo de Santa Marta, que mucho colabora también con los árbitros. Especial mención tiene para la profesora que ejercita a los constructores de mayor edad, jubilados en activo que necesitan programas ajustados a ellos. “Sin esos especialistas sería muy difícil asegurar los torneos”, acota el responsable de recreación.
Según Benítez, VARSE apuesta por un vínculo perenne con la comunidad. “Realizamos eventos tanto por el Día de los Niños como en fechas históricas, lo que nos acerca cada vez más a los vecinos, porque son muchos los albergados. Se trata de que los empleados sean ejemplo en el puesto de trabajo y en el lugar donde viven”.
La rivalidad que trae la Copa de Sóftbol
Las Espartaquiadas y la Copa de Sóftbol han resistido el paso del tiempo. Sin embargo, es el hermano menor del béisbol el que más rivalidad despierta. A Miguel Pedroso, director técnico del equipo de VARSE, todavía le duele la derrota que el año pasado le propinara la Brigada Constructora de Obras de Arquitectura (Bcoa 47), que en la novena edición de la lid retuvo el cetro de campeona.
Por dos años consecutivos se han tenido que conformar con el segundo lugar, recuerda con pesar Pedroso, mientras mira el bello trofeo que recibieran en el 2016 y piensa en la demora de los choques en que podrían ir por el desquite.
“El huracán Irma impidió realizar la décima versión de la Copa, que por calendario corresponde de septiembre a diciembre, pero la retomaremos este año”, afirma.
Pese a la interrupción, aclara Benítez, se sigue jugando este tipo de sóftbol, llamado a la piña, una suerte de topes informales y fuera del programa, lo que significa que la Bcoa 47 conservará el liderato por otra temporada, a la espera de que la próxima versión convoque a su contendiente más peligroso, VARSE, aunque tampoco podrá obviarse a otras agrupaciones como la Bcoing 28, la Bcoa 36, la Empresa de Hormigón o Equivar, todas pertenecientes a la Empresa de Construcción y Montaje de Obras para el Turismo, conocida como Constructora Hicacos.
A juicio de Pedroso, el retorno de Cuba a los Juegos Mundiales de los Trabajadores tuvo fundamental impulso en las fuerzas de Varadero. “Fuimos escogidos para una exhibición deportiva que evaluó una comisión de Francia y pudimos demostrar que el país se encontraba listo para un merecido regreso. Ahora solo esperamos que algún día participe un equipo nuestro”, sonríe.
Aunque ninguna investigación lo certifica, es un secreto a voces. La sistematización de las actividades del músculo en estos colectivos favorece óptimos ambientes laborales, mejora los rendimientos y la productividad.
Y como si esto no bastara, insiste Benítez, ahí también están los festivales recreativo-culturales. De las danzas, cantos, declamaciones y diversas manifestaciones artísticas han emanado verdaderos talentos, algunos de los cuales animan actos dentro y fuera de las agrupaciones constructoras, una suerte de jonrón con bases llenas que coloca a VARSE como verdadero referente nacional en esa necesaria relación entre el deporte, el arte y el trabajo.