Roberto M. López de Vivigo
La clasificatoria para la Copa del Mundo de Baloncesto 2019 continúa siendo una quimera para Cuba, la cual buscará hoy en la Ciudad Deportiva su primer triunfo ante México, escuadra que ya nos derrotó en la primera ventana 72-66.
Vencer a los aztecas es la única posibilidad de mantenerse con aspiraciones (pasan los tres primeros de cada llave), acumulamos ya tres derrotas, pues los próximos desafíos versus Puerto Rico y Estados Unidos parecen perdidos desde ahora.
Precisamente los norteños fueron los últimos verdugos de los antillanos. El pasado viernes consiguieron victoria de 84-48 en Santa Cruz, California. Los 48 cartones anotados por Cuba es la cantidad más baja en el clasificatorio del continente, sin ningún cuarto con 20 unidades.
El conjunto de la Mayor de las Antillas continúa por debajo de sus coterráneos en la región, sin desconocer el avance de todos los baloncestistas contratados en ligas foráneas. Las carencias en defensa quedan en evidencia en cada partido frente a jugadores rápidos y muy efectivos.
La organización del juego es otra de las deudas. Entre las causas, por supuesto, que ni Yuniskel Molina ni Osmel Oliva han dado la talla como bases.
Desde las ocho de la noche de este lunes Cuba buscará seguir soñando versus un México que se antoja difícil y viene de caer por solo 20 unidades frente a Puerto Rico. En estadísticas los visitantes superan en casi todos los parámetros a los anfitriones, de la mano del escolta Francisco Cruz, quien juega en el club Mad-Croc Fuenlabrada de la Liga Endesa de España.
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Estudiante de Periodismo.