Como el espacio propicio para debatir, convocar y comprometer a los colectivos laborales fue catalogado en Granma el proceso de lectura y análisis de la Convocatoria al XXI Congreso de la Central de Trabajadores de Cuba, durante la celebración del Pleno del Comité de esa estructura de masas.
Los asistentes coincidieron en que lo más importante es la discusión del contenido para saber a qué se está llamando, en tanto para los dirigentes sindicales se trata de estar dispuestos a responder a las inquietudes de los afiliados y sopesar otros temas que se propongan y no estén incluidos en el documento.
“Tenemos que hacerlo bien por lo que representa en los momentos actuales para el movimiento sindical y no hacerlo por puro formalismo, pues lleva rigor y control y es parte del ejercicio democrático que ha caracterizado a nuestra organización en sus 79 años de existencia”, afirmó Yamila Fonseca Arévalo, secretaria general de la CTC en la oriental provincia.
Refiriéndose también al proceso previo a la magna cita, la dirigente informó que en las reuniones realizadas hasta el momento los temas puestos en la palestra más reiterados han sido las políticas de empleo y salario así como la edad de jubilación.
Otros asuntos que ocuparon la agenda de los miembros del Comité estuvieron relacionados con el proceso político de presentación del plan y el presupuesto, el cual requiere preparación y organización, y la explicación en las asambleas de afiliados del por qué el pago sin resultado por parte de las administraciones incumplidoras.
De igual manera fueron examinadas en la ocasión las estrategias planificadas, en las cuales participan los trabajadores para paliar las afectaciones dejadas a la agricultura por las constantes precipitaciones de las últimas semanas en el territorio. Los cultivos más perjudicados fueron el tomate y el frijol, ambos determinantes en la sustitución de importaciones, además de la caña destinada a la producción de azúcar.
