Por Fabio Valdés García y Fabio M. Quintero, estudiantes de Periodismo
La bandera chilena ondea en el Coliseo de la Ciudad Deportiva de la Habana. No es un evento de fútbol. En el Torneo Internacional de Lucha Granma-Cerro Pelado, el país andino participó con cinco gladiadores. Detrás de este desarrollo incipiente de la nación suramericana se encuentra la mano de los entrenadores cubanos.
El campeón mundial de lucha greco-romana en Estocolmo 93, Néstor Almanza Baró, uno de los cuatro profesores del patio prestando servicios en Chile, conversó con Trabajadores sobre los pormenores de su accionar y los características de esta competencia.
“Es un torneo de preparación para nosotros por lo fuerte que es y los muchachos de nosotros son jóvenes. Estamos fogueándonos de cara a los Sudamericanos de Cochabamba en Bolivia. Queremos acumular combates de primer nivel para que los luchadores se adapten”.
¿Entonces considera que este Granma Cerro Pelado es de categoría mundial?
Sí, los húngaros trajeron campeones mundiales de todas las divisiones. También, asistió el turco monarca bajo los cinco aros y del orbe, y Estados Unidos vino con una delegación numerosa plagada de buenos atletas.
¿Qué nivel tiene la lucha actualmente en Chile?
En sentido general va creciendo. El nivel era bajo y después de la llegada de los entrenadores cubanos aumentó. Todavía es difícil, pero con el apoyo de la federación y de nosotros las cosas están saliendo bastante bien. Los atletas han levantado mucho, pues han mejorado en la parte técnica y física.
El aporte de los cubanos en estos países del área ha sido muy importante…
La inserción de los cubanos en estos países ha sido muy buena por el aporte técnico-metodológico. Durante muchos años los entrenadores cubanos han trabajado en países del área como México, Venezuela, Honduras, Colombia. En todos los torneos siempre nos enfrentamos entre nosotros mismos.
¿En qué medida ha perjudicado o beneficiado a Cuba el aumento de calidad lucha en estas naciones?
El hecho de que los países del área hayan elevado el nivel también nos beneficia al no tener la necesidad de ir a Europa para enfrentar atletas de primera línea. Creo que en vez de perjudicarla, le ha reportado buenos dividendos.
Chile posee una gran tradición en el fútbol, le ha sido difícil entrenar lucha en un país con esas características.
Trabajar en Chile es complicado, no hay cultura deportiva por la lucha, es un país volcado totalmente al balompié. Los padres no permiten que los muchachos practiquen la lucha pues no le ven futuro, no tienen conocimiento de este deporte a diferencia de Cuba que los niños desde que nacen son guerreros.
Aunque también Cuba tiene el sistema adecuado para llevar el deporte y el estudio y en estos países no. Allá para hacer deporte tienes que trabajar y puedes entrenar una sola vez al día. No hay enlace entre deporte y educación. Falta crear un sistema donde los atletas tengan estas posibilidades.