Juan Dufflar Amel y Yimel Díaz Malmierca
La significación histórica para el pueblo kuwaití de la celebración de su Fiesta Nacional y de su Día de la Liberación fue destacada por el Excmo. Sr. Mohamed Fadel Khalaf, embajador del Estado de Kuwait en Cuba, en ocasión de celebrarse ambas efemérides en el mes de febrero.
Entrevistado por Trabajadores, el diplomático refirió que la independencia y el nacimiento constitucional del Estado kuwaití, bajo la conducción de su fundador el Jeque Abdullah Al-Salem Al Sabah, en coordinación con el pueblo, constituyeron una conquista extraordinaria.
Esta victoria, señaló, se consolidó con el reconocimiento por Naciones Unidas al joven Estado tras las grandes batallas libradas en el seno de la organización multilateral por el entonces ministro de Relaciones Exteriores, el hoy Emir de Kuwait, su Alteza Jeque Sabah Al Ahmad Al Jaber Al Sabah.
Sobre los principios de la política internacional kuwaití, afirmó que están basados en la convivencia pacífica, la no injerencia de los asuntos internos de otros Estados, y el no Alineamiento:
“Fuimos el primer Estado del Golfo en reconocer a la antigua Unión Soviética, a la República Popular China y al Vaticano; y también en ampliar relaciones diplomáticas con otros miembros de Naciones Unidas a pesar de la oposición mantenida entonces por Iraq, de cuya ocupación, llevada a efectos años después, se liberó Kuwait”.
Al referirse a la amistad y colaboración con Cuba, recordó que las relaciones diplomáticas se establecieron en 1974, de las cuales Kuwait se siente muy orgulloso, pues ambas partes coinciden en ideales sociales y en el interés y la dedicación al bienestar de sus pueblos, algo por que también se distinguió el líder histórico de la Revolución Cubana, Fidel Castro Ruz.
Destacó que en Naciones Unidas la Mayor de las Antillas mantiene un apreciado intercambio de puntos de vistas con Kuwait, ambos países son miembros del Movimiento No Alineados y del Grupo de los 77, en cuya organización “votamos en común sobre temas del Medio Oriente, como es el caso del mutuo apoyo a la creación del Estado de Palestina, con Jerusalén Oriental como su capital, en convivencia de paz con Israel y plena armonía entre las religiones cristianas, judías y musulmanas”.
En ese sentido, apuntó el desacuerdo de ese Estado del Golfo con la determinación del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de trasladar su embajada desde Tel Aviv hacia Jerusalén, lo cual hace más compleja la solución a un conflicto que tiene más de 20 años de negociaciones sin resultado alguno.
Consideró también que Cuba, a 90 millas de Estados Unidos, ha tenido que vivir experiencias en muy adversas circunstancias para desarrollar su proyecto económico y social.
De sus vivencias personales al término del primer año del cumplimiento su misión diplomática, reiteró que entre sus objetivos están organizar una visita del Jefe del Estado cubano a Kuwait, y elevar las relaciones económicas y comerciales hasta el excelente nivel en que se encuentras las políticas.
Sobre las expectativas del viaje que próximamente realizará una amplia delegación del Ministerio de Salud Pública de Cuba a su país, Fadel Khalaf consideró que tendrá un impacto muy provechoso por la reconocida calidad de los médicos y técnicos cubanos.
“Aspiramos a que la isla esté presente en nuestro Estado, al igual que lo está en Qatar, y que también nosotros podamos contar con un hospital de personal de salud 100 % cubano”.
A su vez, recordó la participación, a través del Fondo kuwaití para el Desarrollo, en algunas obras de infraestructura cubana, y mencionó que estas acciones también se han extendido a estados más pequeños del Caribe y del Océano Pacífico, entre ellos Haití y Timor-Leste.
“Los proyectos de colaboración con Cuba abarcan diversos sectores como son la salud, la promoción y protección de inversiones, el registro del medicamento Heberprot-P, la red hidráulica cubana y otros en las esferas cultural, económica y comercial que continuaremos fortaleciendo y ampliando”.