Digno símbolo de los trabajadores de las Comunicaciones, la Informática y la Electrónica es el médico Mario Muñoz Monroy, natural de Colón, Matanzas, quien cumplió 41 años aquel 26 de julio de 1953, día en que fue cobardemente asesinado. En sus tiempos estudiantiles colaboró con el Directorio Estudiantil Revolucionario, desde cuyas filas combatió al régimen machadista. Después de la caída del sátrapa, Mario se vio inmerso en la huelga general revolucionaria de marzo de 1935.
Graduado de médico en la Universidad de La Habana, conquistó por su dedicación el cariño de sus pacientes, no obstante renunció a su puesto en la Casa de Socorros de Colón antes que prestarse a manejos politiqueros, actitud que adoptó también cuando al ser designado radiólogo del Hospital de Colón se negó a dejarse arrastrar por el oportunismo del gobierno de turno.
Ingresó en el Partido Ortodoxo y conoció a Fidel. Los conocimientos de radioaficionado del galeno le permitieron construir varias plantas que puso a disposición de la causa. Mario colaboró activamente con los preparativos del asalto, y el líder de la Revolución lo incluyó por sus condiciones como miembro de la dirección del Movimiento Revolucionario formando parte del Comité Civil.
El 26 de julio de 1953 integró como médico el grupo que tomó el hospital Saturnino Lora. Al cesar las acciones, cuando lo conducían detenido, fue maltratado y asesinado brutalmente por la espalda.
Material Relacionado
