A pesar del atraso en la producción de azúcar, ocasionado, por el inusual comportamiento del clima, los trabajadores de la Unidad Empresarial de Base Central Majibacoa, de Las Tunas, no renuncian al plan de la actual contienda, asegura Víctor Torres González, el director.
Comenta que las operaciones fabriles comenzaron el 22 de diciembre, con dos días de adelanto al cronograma, pero las persistentes lluvias provocaron la paralización de las operaciones, desde el 7 de enero hasta el 5 de febrero, porque las máquinas de corte no podían entrar a los campos.
Entonces, comenta, reiniciamos la molienda con un atraso de más de 14 mil toneladas, pero con el espíritu de avanzar e ir recuperándonos de esa afectación, y su seguridad la sustentan la decisión del colectivo y el buen estado técnico de la industria.
Confirma que el ingenio está mostrando eficiencia en sus parámetros, mucha estabilidad en la molida y fabricando el azúcar con más del 99 de polarización, gracias a las medidas organizativas y técnicas y de mantenimiento adoptadas en toda esta etapa para asegurar una buena arrancada.
Torres González adelanta que el compromiso es en este mes de febrero es superar las 10 mil 246 toneladas de azúcar con más de 9,26 de rendimiento y que predomina la disposición, mientras se pueda moler, hacerlo bien y fabricar la mayor cantidad posible de azúcar con eficiencia y calidad.
Y esas expectativas son tradición en esta industria tunera que en los últimos años ha sido brújula e inspiración en la provincia y el país, por sus eficientes molidas y el cumplimiento de las metas productivas.
Así se hace, la idea y las medidas organizativas deben surtir este efecto positivo en todo el país, y esperemos que se siga recuperandose la zafra para el mejor resultado de todo nuestro sector.
Y este año no será diferente. La eficiencia y el cumplimiento de los azucareros tuneros es guía y ejemplo para otros no menos consagrados azucareros en todo el país