Una universidad que trascienda sus espacios, comprometida con la solución de los principales problemas educativos de la localidad, abierta a la innovación y a la ciencia, sobre la base de la integración del pregrado, el posgrado y la investigación, constituye el paradigma de la educación superior en Cuba.
De ahí que tales propósitos los haya asumido la Universidad de Ciencias Pedagógicas Enrique José Varona (UCPEJV) y, precisamente, algunas de estas prácticas se presentarán por estos días en el 11.° Congreso Internacional Universidad 2018.
La vicerrectora de esta casa de altos estudios, Profesora Emérita y Titular, Josefina Piñón González, coordinará el taller (de conjunto con el doctor Enrique Cejas Yanes) La investigación científica y tecnológica por una educación sostenible de calidad, y en ese propio contexto expondrá el trabajo Experiencias innovadoras en la capital sobre la formación del profesional de la Educación. Al comentar algunos elementos de su ponencia —la también Doctora en Ciencias Pedagógicas y Máster en Educación, mención Educación Avanzada— explicó que la esencia es visibilizar algunos proyectos de investigación de la UCPEJV, los cuales permiten dar respuesta a diferentes esferas y áreas del conocimiento.
Innovación, una tarea de primer orden
Según su criterio “impulsar la innovación en cualquier ámbito de la vida social constituye hoy una tarea de primer orden, pues implica la participación activa y cooperativa de los factores ya sean individuales o grupales”. Subrayó la importancia de diseñar adecuadas políticas de innovación y junto a esto estudiar las mejores experiencias que realizan las universidades, las empresas y las diversas organizaciones, las cuales se esfuerzan por conectar el conocimiento a las necesidades del desarrollo económico, social, cultural, político y al cuidado del medio ambiente.
“Nuestra universidad tiene una línea rectora que es la formación inicial y continua del profesional de la educación, y una de sus aristas es trabajar por el desarrollo local, lo cual se expresa en la innovación. Es decir, incidir en los problemas ya diagnosticados que requieren de una solución a corto o mediano plazo. “Esa es la razón por la cual centré la mirada en cómo la institución encamina y apoya aquellos proyectos que dan respuesta a la práctica social donde, sin lugar a dudas, hay que dirigir las intenciones.
“En esto no solo participan profesores, sino también estudiantes y, al mismo tiempo, se logra la integración con sociedades científicas u otras instituciones de la educación superior. Ello nos facilita la socialización de los resultados en diferentes contextos”.
Proyectos, un camino indispensable
En la actualidad la UCPEJV gestiona 31 proyectos de investigación, y entre los de mayor impacto la profesora Josefina —en una especie de antología, por ejemplificarlo de alguna manera— destacó el de Buenas prácticas socio-educativas-comunitarias para la atención logopédica en la comunicación y el lenguaje en niños, adolescentes, jóvenes y adultos, de la Doctora en Ciencias Pedagógicas María Mercedes Arredondo Kassabb.
Eso responde a la solución de una problemática puntual, como lo es el tratamiento a escolares con necesidades educativas especiales, la capacitación de cuidadoras de niños, adultos mayores y embarazadas y el estudio sobre el empleo de la lengua materna y el desarrollo de las relaciones interpersonales. En la capital bajo estos conceptos han surgido puntos logopédicos en los cuales se brinda una atención especializada a quienes la solicitan. Por eso existen vínculos con los gobiernos de los territorios y, por supuesto, con las familias. Todos se nutren de un área del conocimiento que facilita el trabajo con quienes tienen esas dificultades. Resaltó el de Educación Geográfica, el cual ha permitido el vínculo con otras instituciones tales como la Universidad de La Habana, la Academia de Ciencias de Cuba, la Sociedad de Geografía.
Hoy los estudiantes de conjunto con los profesores investigan en las localidades. Este ha sido un referente para la labor extensionista. La Vicerrectora catalogó de suma importancia el proyecto Validación de planes y programas de estudio para el perfeccionamiento continuo de las carreras pedagógicas, el cual está asociado al Programa Nacional Problemas Actuales del Sistema Educativo Cubano: Perspectivas de Desarrollo. La investigación de la doctora Teresita Miranda Lena —argumentó— aportó una metodología que de manera sistemática permite ir validando el desarrollo de las carreras pedagógicas para el perfeccionamiento continuo de planes y programas de estudio (el E de manera particular).
Asimismo, destacó el de la Enseñanza del Inglés por Televisión para la Comunicación Internacional y Profesional, en el cual participa la doctora Isora Enríquez O’Farril, el cual ha facilitado —también con el apoyo de los medios de comunicación y una red colaborativa con docentes de otros centros universitarios de La Habana— trabajar en la formación de personas para que sean capaces de interactuar con otras de naciones de habla inglesa, y así fomentar una cultura general en un mundo cada vez más globalizado. La educación moral en valores y la profesionalidad pedagógica del docente en la labor educativa, igualmente es de los proyectos más relevantes de esta universidad, sobre todo por la significación que adquiere el tema en las actuales circunstancias.
El proyecto responde a la Cátedra de Ética Aplicada a la Educación, fundada por la Doctora en Ciencias Pedagógicas Nancy Chacón Arteaga, cuyos resultados se hacen visibles en los talleres anuales que se organizan, así como en publicaciones digitales. Según manifestó Josefina: “Nancy ha logrado desde esta y otras investigaciones abrirnos al mundo, pues la universidad mantiene convenios con instituciones y centros de diversos países. Sus logros son impactantes y, además, su quehacer se caracteriza por un elevado desarrollo científico y el necesario compromiso políticoideológico para incidir en el área de formación del futuro profesional”.
Al atender a su propio perfil, la UCPEJV mantiene una labor cohesionada con la Dirección Provincial de Educación y los 15 municipios de la capital. De ahí la creación de sedes de superación donde hoy se atienden más de 11 mil maestros y cuadros.
La universidad moderna, la de nuestros tiempos, debe lograr un fortalecimiento interno y externo, de cara al mundo, a la sociedad, buscando esa integración interdisciplinaria en aras de contar con una institución participativa, democrática y universalizada.