La política del Comercio para el Plan Turquino radica en priorizar los productos de alta demanda y sensibilidad para sus pobladores en todas las regiones del país; se incluyen las ofertas de productos industriales y de aseo, así como las de la línea económica en las tiendas recaudadoras de divisas.
Así lo explicó Mary Blanca Ortega Barredo, ministra del Comercio Interior, durante una visita a establecimientos del sector enclavados en la porción cienfueguera del Macizo de Guamuhaya, 36 de los cuales fueron reparados y puestos en muy favorables condiciones para el servicio al pueblo.
La política abarca mantener los servicios gastronómicos y de recreación. Nada justifica retirar ofertas, y con ese principio las autoridades del territorio implementan un programa de reanimación de estos lugares, de sus estructuras y de los equipos que favorecen la calidad del servicio, expresó la titular y comentó que en el Escambray cienfueguero se constata esa intención con las obras terminadas y en proceso.
Sobre los talleres de reparación de equipos en esas zonas explicó que aun cuando no estén en existencia las piezas de repuesto, deben permanecer allí los mecánicos y se deben incluir todas estas unidades en los planes de mantenimiento y rehabilitación, para garantizar la sostenibilidad.
En la ocasión, Ortega Barredo comentó que las bodegas tienen alta prioridad en las inversiones dentro del sector: «El país cuenta con unas 13 000, a las que cada mes llega la canasta básica normada; y las mixtas, que también venden productos necesarios.
«La población acude a ellas todos los días; incluso, en caso de eventos climatológicos allí se resguardan los recursos de los que depende una comunidad que puede quedar incomunicada, por todo ello es necesario preservarlas y tenerlas habilitadas y seguras», dijo.
Con información de Granma