La gran fiesta de los libros
Por Elaine Caballero Sabugueiro
Desde el pasado 1.º de febrero y hasta el venidero día 11, La Habana, recurrente anfitriona de la cultura cubana y universal, abre sus puertas a los 41 países participantes en la 27 Feria Internacional del Libro (FIL), entre los que se destacan Perú, España y Panamá, por su numerosa presencia y la calidad de sus ediciones.
Dedicada al doctor Eusebio Leal Spengler, quien este año cumple cinco décadas al frente de la Oficina del Historiador, se realizó una gala en homenaje a su vida y obra en el Teatro Martí de la capital. China, País Invitado de Honor, reserva para la cita la venta de exitosas novelas bajo el sello Editorial Arte y Literatura, Diario de un loco, de Lu Xun; La hija del rey Dragón; y Teléfono móvil, de Liu Zhenyun. Figuran como invitados especiales el Premio Nacional de Literatura de Venezuela Luis Britto García y el reconocido teólogo brasileño Frei Betto.
Para los amantes de la lectura, los que disfrutan de este placer, convertido muchas veces en necesidad, estarán a la venta más de 600 novedades de distintos géneros y estilos narrativos. También se entregarán los Premios Nacionales de Edición, Diseño, Historia, Ciencias Sociales y otros importantes lauros. Como parte de la política de la FIL se habilitó un stand para la comercialización de obras de ediciones anteriores, con rebaja de precios.
Si no has visitado la Fortaleza de San Carlos de la Cabaña, o algunas de las subsedes del evento, queda suficiente tiempo para adentrarse en el extraordinario mundo donde reinan la lírica, los saberes y las palabras.
Eusebio Leal: Pasión por la palabra
Por Yuris Nórido
La historia de este hombre es ejemplo meridiano del poder del empeño y la determinación cuando acompañan al talento. Humilde fue su cuna. Eran otros los tiempos. No pudo el niño acceder a la educación que sus capacidades y deseos ameritaban.
Eso lo comprendió rápidamente aquel niño, aquel adolescente que pasaba horas —sus mejores horas— leyendo. La Revolución triunfante de enero de 1959 marcó los derroteros de su generación, muchos de esos muchachos tuvieron delante un compendio nunca vislumbrado de posibilidades.
Él llamó la atención por lo encendido de su verbo, por su facilidad para trenzar ideas, que acudían en tropel deslumbrante. La retórica es arte de fascinación, fascinación útil y duradera si está sustentada por la profundidad y la contundencia del pensamiento.
Era su caso. Pero todavía faltaba mucho estudio, mucho intercambio provechoso con los grandes intelectuales… y con la gente común, que no es tan común en definitiva: todos tenemos algo para enseñar, lo que a veces faltan oídos.
Él escuchó mucho, no temió tocar puertas, se asomó curioso al torrente de la historia (la más evidente y la recóndita), buscó referentes, comparó, puso en contexto, se empeñó en descubrir grandes cauces y afluentes. Y supo que la historia no es mármol frío e impasible, sino cuerpo palpitante. La historia es la gente. La historia es construcción permanente.
Y a la gente y a esa construcción se consagró. No ha sido nunca un sabio de gabinete. Ha recorrido las calles, ha palpado las piedras sobre las que se erigen los monumentos, ha concretado ideas. Quizás por eso le ha faltado tiempo para escribir.
Pero la ciudad y sus habitantes son su libro mayor. Y cada vez que nos habla, conmueve, tales son su vuelo y su verdad. Eusebio Leal Spengler es uno de los puntales de nuestra República de ideas, esa que preside José Martí (su Martí venerado, siempre acreedor). La dedicatoria de esta Feria del Libro es, no menos, un acto de justicia.
- Acabo de cumplir 50 años de mi trabajo, de los cuales he dedicado 25, solo, dentro de las prioridades, a tratar de preservar esa sonrisa de La Habana que es el Malecón. Me ha dolido que el mar, que tanto amo, haya dañado irreversiblemente el Malecón y que tenga que asistir a la demolición de edificios del Malecón, por los cuales tanto he luchado. La cosa que más me ha dolido ha sido la necesidad de trasladar el monumento del Mayor General Calixto García. Nunca lo imaginé. Pero como el mar regresará, todo intento de restaurarlo por cuarta vez sería inútil. Lo único que me consuela es que dentro de pocas semanas comenzarán los trabajos en el nuevo emplazamiento y será tan bello, tan bello, tan bello… aunque ya no esté, necesariamente, cerca del mar.
- Nosotros somos una isla. La isla es un barco. Dulce María hablaba de que los conquistadores, los viajeros europeos, llamaron al continente la tierra firme, y lo menos firme es la isla. Nosotros necesitamos el mar, tenemos un diálogo con el mar. En La Habana, en Santiago, en Cienfuegos, se repite un poco todos los días, lo que en Venecia, cuando el dogo, antiguo gobernante de aquella república, salía en el Bucintoro —que se llamaba así su nave maravillosa— se quitaba el anillo y lo lanzaba al agua, en un ritual que significaba el matrimonio, perpetuo entre Venecia y el mar. Nosotros todos los días reiteramos ese enlace con el mar. | Tomado de Granma. Madeleine Sautié, Eusebio Leal: Si volviera a vivir sería cubano (entrevista).
China: una voz milenaria en Cuba
Por Yimel Díaz Malmierca y Amalia Ramos Ivizate
Desde el pasado jueves abrió sus puertas el acontecimiento más significativo del movimiento editorial cubano. Como cada febrero, la Fortaleza de San Carlos de la Cabaña, en La Habana, dio la bienvenida a la Feria Internacional del Libro, evento que en su edición 27 tiene a la República Popular China como País Invitado de Honor.
Por primera vez la nación asiática participa con tal distinción en las fiestas de las letras de América Latina, hecho de gran trascendencia para la profundización de los intercambios y la cooperación en la esfera cultural, destacó a Trabajadores Chen Xi, embajador de ese Estado en Cuba.
Bajo la máxima de utilizar la literatura para difundir su voz milenaria en el mundo y exponer los éxitos de una industria editorial en crecimiento, China ha traído más de 3 mil títulos y 7 mil ejemplares para todas las edades, y sobre diversos temas que incluyen la cultura tradicional, la política, la ciencia y la tecnología, la medicina, así como el idioma.
Como sugerencia de lectura, el diplomático recomendó Xi Jinping: la Gobernación y administración de China, un volumen que reúne discursos, charlas, entrevistas y cartas del actual mandatario. Chen Xi explicó que desde su tierra llegaron para la Feria una decena de escritores, representantes de 60 editoriales y varios conjuntos artísticos.
Entre los invitados se encuentran Li Jingze, vicepresidente y secretario de la Asociación de Escritores de China; Yu Hua, autor de la novela ¡Vivir! y ganador del James Joyce Foundation Award; A Lai y Mai Jia, ambos merecedores del premio Mao Dun, el reconocimiento literario nacional más prestigioso de ese país. En paralelo a las exposiciones y ventas de libros, el Ministerio de Cultura de la nación asiática y su embajada prepararon un amplio programa de actividades que contempla veladas culturales y exhibiciones temáticas en el pabellón que ocupan en la Feria.
El Multicine Infanta y el Instituto Confucio de la Universidad de La Habana se suman a los espacios en festejo para proyectar documentales y largometrajes que estarán en cartelera hasta el día 11 de febrero, cuando el evento se mude hacia otras provincias cubanas. Aprovechando que la celebración literaria se realiza en vísperas del Año Nuevo Chino, el pasado viernes se ofreció el espectáculo Feliz Fiesta de la Primavera China 2018, en el Gran Teatro de La Habana Alicia Alonso, una presentación, en la cual se integró de excelente manera música folclórica, danza, ópera china y acrobacia, que evidenció el alto nivel y rigor del Conjunto artístico de la provincia de Shandong.
Como legado de estos días quedarán además varios convenios firmados entre autoridades e instituciones chinas y cubanas para el fomento de la cooperación en el área editorial. Asimismo, se efectuó un foro de desarrollo del sector con el objetivo de construir mecanismos de colaboración y crear nuevas oportunidades de intercambio.
Esperamos que nuestra participación contribuya al éxito de esta festividad y permita convertirla en una plataforma importante para promover el conocimiento mutuo y las alianzas entre ambos países, ratificó Chen Xi. El suceso cultural más aglutinador del archipiélago cuenta en esta ocasión con la presencia de más de 400 invitados de 40 países.
La 27 Feria culminará el 13 de mayo en Santiago de Cuba, luego de su periplo por las capitales provinciales. Como novedad, este año llega Cuba digital, proyecto que convocó a todos los realizadores de productos en ese formato, tanto de libros como de multimedias, una modalidad en la que China también tiene experiencias para compartir.
Entre lo mejor, varios títulos
Por Sergio González Muquia y Hue Than, estudiantes de Periodismo
La Feria en fotos
Por Elaine Caballero Sabugueiro
Es esta una Feria pensada para todos los gustos. Una gran variedad de títulos y temáticas están a disposición de los más avezados y exigentes lectores. Del País Invitado de Honor, los interesados podrán obtener de manera gratuita camisetas alegóricas al gigante asiático, tanto en español como en el idioma de esa nación, de la que asimismo es posible conocer sobre su milenaria cultura.
Hoy lunes en la Fortaleza San Carlos de la Cabaña se prevé la presentación del volumen Viajes, cartografías y delirios, de Margarita Mateo Palmer, en la sala José Antonio Portuondo, a las 11:00 a.m. Este mismo sitio acogerá en la tarde el estreno del CD-DVD que contiene el documental Leal al tiempo, de Luis Alberto García, y el fonograma De amor a La Habana, de Amaury Pérez, bajo el sello Colibrí de Producciones Abdala.
El martes, el doctor Eusebio Leal Spengler, a quien se le dedica esta Feria, presentará dos libros esenciales para la nación cubana: Carlos Manuel de Céspedes, El Diario Perdido (de su autoría), una de las novedades literarias más esperadas, y El camino de la desobediencia, de Evelio Traba, en la sala Nicolás Guillén.