Bayamo.- Con el último out de Rafael Viñales en rolata por el campo corto, los Alazanes de Granma se pusieron a solo un triunfo de repetir su corona beisbolera del 2017, tras pisar por tercera ocasión (esta vez 11-5) a unos Leñadores tuneros que ahora vuelven a pensar en cábalas y remontadas históricas en sus predios del estadio Julio Antonio Mella para aspirar a tocar el título.
Sin embargo, cada vez parece más firme, segura y gallarda la cabalgata de los muchachos de Carlos Martí, quienes este jueves tuvieron cuatro “jinetes” claves para el octavo triunfo en línea de postemporadas en su cuartel general del Mártires de Barbados: Raúl González y Yordan Manduley con el madero, Ulfrido García y Raidel Martínez desde la colina de los suspiros.
Tal y como ha sido la tónica en cuatro de los cinco partidos de la final, el encuentro se decidió en el primer tercio, en particular con el racimo de siete carreras fabricadas por los locales en el tercero ante el desfile de cuatro lanzadores y el abrumador galope de un boleto, para de pelotazos y cinco hits, uno de estos cuadrangular de González con un alazán en cada almohadilla. El propio antesalista despacharía su tercer vuelacerca de la final dos entradas más tarde en solitario.
Del resto lo más interesante fueron los cuatro hachazos dados en el sexto episodio por la tropa de Pablo Civil en pos de acercarse en el marcador, así como dos relampagueantes dobles matanzas de Manduley- Benítez-Avilés en el séptimo y octavo, que aniquilaron toda posibilidad de soñar con un empate en la pizarra.
Tras la salida del zurdo Ulfrido, los apagafuegos César García y Yosver Zulueta apenas cumplieron con el mandato de sacar outs y caminar el partido, por lo que el experimentado jefe de la caballería no dudó en llamar a Raidel Martínez para sacar ocho outs, misión cumplida con solo un boleto a los seis bateadores enfrentados.
De clavar la famosa “puntilla” que humilló en las postrimerías a Las Tunas se encargó Manduley con un jonrón enorme por el derecho, válido para fletar a Roel Santos, embasado por la vía del dolor.
Para el sexto juego de este sábado, Granma se decidirá para abrir entre el derecho Yanier González y el zurdo Leandro Tamayo; mientras Las Tunas aún baraja para esa misma función a Vladimir Baños o Yariel Rodríguez.
Moralejas del partido:
-El guión del primer inning al pasar intencional a Alfredo Despaigne para trabajar a Carlos Benítez fue casi calcado del día anterior, aunque pocos dudaban que el camarero empujaría al menos una, pues en 21 ocasiones ha venido en esta situación en esta postemporada y nueve lo ha conseguido.
-Muy mal el intento de doble robo de los tuneros en el segundo capítulo con Viñales en tercera y Yordanis Alarcón en primera. Finalmente supimos que nunca el primero tomó las señas correctamente, de ahí que bastara la experiencia del receptor Yolexis La Rosa para enfriar la jugada.
-Con el propio máscara de los Alazanes se mandó a un toque de bola en la segunda entrada que lejos de ser conservador volvió a sonar al síndrome de jugar para una carrera cuando el juego apenas comienza. Respetamos lo hecho, pero no coincidiremos nunca con esta jugada.
-Roel Santos sigue escurridizo e inspirador y lleva once veces consecutivas embasándose desde el tercer partido, con siete imparables, par de boletos, un pelotazo y un error del torpedero Ayala. ¿Y todavía alguien duda que es el mejor primer bate de Cuba hoy?
-Yoalkis Cruz empezó a disgustarse con el conteo del árbitro Blas Guillén y terminó por enredarse él mismo en el descontrol. ¿No debió merecer un poco más de confianza como abridor para un juego tan determinante como este cuando apenas el marcador reflejaba 3-1 en su contra?
-El jonrón de Raúl González con bases llenas, conocido como Grand Slam en el béisbol, fue el número 56 en postemporadas. Para quienes criticaron a Martí por su selección como refuerzo nada mejor que esta manera de callarlos.
-La defensa de Granma ha salvado más de una entrada con outs claves en momentos culminantes. El equipo que pretenda ganar un campeonato no solo debe batear y lanzar bien, sino también cerrar con sus guantes al contrario. En la cara opuesta andan los Leñadores Tuneros, con nueve pifias en los últimos tres cotejos.
-Los 12 mil espectadores en el estadio Mártires de Barbados no pueden tomarse como los únicos espectadores del encuentro, pues una pantalla gigante en la puerta principal permite que unos tres mil aficionados más puedan verlo. Y los estimados son conservadores.