La Asociación Nacional de Innovadores y Racionalizadores (Anir), en Villa Clara, sabe que su labor es decisiva en las asambleas del plan y presupuestos que se iniciarán próximamente, de ahí la preparación que se realiza a sus integrantes.
Según declaró Ileana Ramírez, su presidenta en el territorio, en el mes de enero han sido procesados los planes temáticos con el propósito de influir de manera objetiva en la eficiencia productiva.
Señaló como ejemplos los esfuerzos que realizan los aniristas de la Inpud Primero de Mayo para adaptar una línea de ensamblaje de refrigeradores, así como los de Planta Mecánica que adecuaron las maquinarias para confeccionar planchas de zinc para techos de los damnificados del huracán Irma y los del taller de electromecánica de la Ecoing 25, de la construcción, quienes con algunos de sus implementos remodelan equipos médicos como camillas para salones de operaciones que de no realizarse por la vía innovadora y con el talento creador costarían cifras millonarias al país. Además precisó que se realizan esfuerzos encomiables en la reparación de los centrales.
“Ha sido imprescindible que los colectivos laborales entiendan que en el presupuesto hay que planificar la cuantía destinada a la ciencia y la técnica, que se tengan presentes los planes temáticos a partir de las problemáticas de cada sector y cómo aportar ideas para su solución”, precisó.
Estos argumentos evidencia que la Anir en Villa Clara ha emprendido un proceso participativo de sus miembros en la confección y aprobación del plan y el presupuesto, lo que debe incluir además a todos los trabajadores para lograr que sea real, diferenciada y activa.
El tema está siendo intencionado en la capacitación que sobre el asunto se realiza en el territorio a más de 300 dirigentes sindicales, en la que intervienen especialistas de la Asociación Nacional de Economistas de Cuba en la provincia y de las OSDE así como dirigentes administrativos y se debaten además otros aspectos como las características de cada etapa, la importancia de tener en cuenta el criterio obrero y las pautas para cada momento del proceso.
Esta preparación ha tenido en Villa Clara la característica de ser especializada, atemperada a cada sector, a cada organización empresarial y sindicato para que sea más especifica.
Asimismo se tiene en cuenta que el proceso de presentación del plan y el presupuesto de 2018, a desarrollarse en los meses de febrero y marzo, tiene que ser asequible a cada colectivo, con informaciones directas y concretas, que en dichas asambleas se establezcan los compromisos para el cumplimiento del plan pactado y se creen las condiciones para lograr extras productivos, además discutir el sistema de pago, las condiciones de trabajo, el presupuesto de salud y seguridad del trabajador y el de alimentación.
Además se puntualiza que del proceso se derivan diversos planteamientos a los cuales deben darse respuesta y tramitar cada uno al nivel que corresponda en función del cumplimiento del plan de la economía.
Este es un momento estratégico para que los dirigentes de base y los trabajadores intervengan en la elaboración de las cifras del plan y el presupuesto del 2019, a desarrollarse en los meses de marzo y abril del próximo año.
Según expresó Yaisel Pietre, miembro del secretariado provincial de la CTC, es el espacio adecuado para emitir criterios sobre los dividendos con los que se cuentan para ejecutar el plan del próximo calendario, proponer nuevas inversiones, mejorar las condiciones de trabajo y discrepar con las administraciones y afirmó, “esta participación debe ser conciente, saber que los colectivos laborales son parte de cada una de las acciones, que las decisiones no pueden quedar a nivel de buró de administrativos y especialistas, tienen que ser tomadas con el concurso de todos”.