Con un nocao inesperado para algunos (10-0) y pronosticado por los más atrevidos desde antes del encuentro, los Leñadores de Las Tunas ganaron el play off semifinal antes los Leones de Industriales y cruzaron el estambre de la historia al clasificar por vez primera para la discusión de un título en el béisbol cubano.
Solo par de entradas de tranquilidad tuvo la pizarra del abarrotado estadio Julio Antonio Mella, antes de que se desatara en el tercer inning la furia incontenible de los locales, liderado por el despertar ofensivo de Yosvani Alarcón (4-4, con jonrón y tres remolques incluido), en tanto el derecho Freddy Asiel Álvarez intentaba sobrevivir en la lomita sin tener el dominio de otras salidas, sobre todo en cuanto al comando de envíos.
En el cuarto episodio la película se repitió. Rafael Viñales abrió con sencillo y avanzó a la segunda almohadilla por toque de sacrificio de Yordani Alarcón. Un boleto gratis a Andrés Quiala complicó sobremanera la labor del refuerzo villaclareño, quien vio entonces como los errores en tiro de Acebey y de Malleta le estropeaban la noche, “cual maldición contenida con el uniforme azul”.
En lo adelante todo fue pura leña, a palo limpio gustarían decir no pocos, con jonrones del máscara tunero en la quinta entrada para empezar el olor a nocao, que se fraguó finalmente con un racimo de cuatro carreras más en el sexto, en el que Rafael Viñales (3-2) también despertó totalmente de su letargo ofensivo con el segundo cuadrangular de la jornada.
Un desfile de relevistas azules parecía el colofón a una semifinal que arrebató un posible podio azul a base de lo que mejor hicieron los tuneros en toda la campaña: batear, batear y batear.
Por supuesto, mención aparte y con calificación de 5 estrellas para el abridor Luis Ángel Gómez, zurdo holguinero que tiró las siete entradas con una mezcla perfecta de sus tres mejores lanzamientos: curva, cambio y recta y espació los cinco incogibles del equipo capitalino, errático como pocas veces a la defensa y que se vio desplomado tras caerle el aguacero de carreras a mitad del partido.
En poco más de dos horas, Las Tunas hizo realidad un sueño jamás logrado desde que surgiera como equipo en nuestros clásicos nacionales. A la final desde el sábado contra Granma irán con los ánimos por el cielo, aunque el trote de los Alazanes sigue siendo visto como el más certero para ganar el campeonato.
Moralejas del partido:
-El zurdo Luis Ángel Gómez recordará esta actuación como la más importante de su carrera. Se convirtió en la carta secreta que guardó Pablo Civil para un enfrentamiento decisivo. No fue sorpresiva su designación, pero lo cierto es que el muchacho se empinó como un consagrado.
-Era previsible que Yosvani Alarcón reajustara y renaciera de su mal momento ofensivo. Lo hizo como los grandes, de 4-4 y solo le faltó un triple para la llamada escalera del béisbol. Bujía clave para darle a su equipo lo que él adelantó antes de iniciar la temporada: “vamos por un lugar inédito”. Y lo tienen ya.
-Los toques de bola en el tercero y cuarto inning de Las Tunas son más que criticables en una pelota que sigue apostando al síndrome de una carrera en los inicios del juego, pero el resultado final opaca esos errores tácticos y solo deja ver luz sobre las manchas.
-No era la noche de Freddy Asiel, mal defendido en el primer tercio de juego y sin el dominio de las dos anteriores salidas. Y ya se sabía que la apuesta era que caminar lo que más pudiera, pues el relevo maltrecho no garantizaba seguridad.
-Industriales jugó por novena ocasión un séptimo partido en play off y cayó por quinta vez, mientras su mentor Víctor Mesa sufrió por tercera edición en línea un revés en el último tramo. (anteriormente fue contra Granma y Pinar del Río dirigiendo Matanzas: 6to y 7mo juego también)
– Los constantes cambios en la alineación de Industriales durante toda la campaña terminaron pasando factura al final como se esperaba. Y para colmo de males, en el último desafío asciende a Malleta a tercero, sienta a Yordanis Samón y coloca a Orlando Acebey en el quinto turno. Desde ahí comenzó a perder el equipo azul.
– Pablo Civil demostró confianza infinita en sus jugadores, una dirección colectiva en la toma de decisión, paciencia en situaciones límites y respeto total por los refuerzos que tomó en par de ocasiones. Ahí estuvieron varios puntos clave de su triunfo.
– Alexander Ayala, Danel Castro, Andrés Quiala y Yosvani Alarcón pueden hacer funcionar a un equipo como un central. La final será otra cosa, pero no serán fáciles rivales para los monarcas granmenses
-Un último dato de play off. De las 26 veces vez que se ha llegado a un séptimo juego en postemporada, en 17 oportunidades el que ganó el sexto, venció en el séptimo, incluido ya el de esta 57 Serie Nacional. Sin más palabras, lo de Las Tunas tenía un 65 % de probabilidades que ocurriera. Y ocurrió.