Algo singular ocurrió con la carta que, supuestamente, remitiera Orbis Blanco Gatarateix, secretario general de la sección sindical de la fábrica de quesos Taíno, del poblado camagüeyano de Martí. En la investigación se comprobó que una persona tomó su nombre para escribir al periódico.
No obstante, para aclarar el penoso suceso compartimos la respuesta de Jorge Luis Fajardo Casas, miembro del Secretariado Nacional del Sindicato de Trabajadores de la Industria Alimentaria y la Pesca. En aras de comprobar la denuncia se creó una comisión integrada por la secretaria general del Comité Provincial, el funcionario que atiende la actividad de Asuntos Laborales y un integrante del Consejo de Dirección de la Empresa de Productos Lácteos de Camagüey.
Desde el primer momento el presunto remitente negó todo vínculo con la queja, que cuestionaba a la dirección del centro y otros temas administrativos y aseguró no haberla redactado. A su vez, en la reunión con el ejecutivo se comprobó que los criterios emitidos en la misiva no coinciden con las opiniones de Orbis y se evidenció que la carta fue “la reacción al orden impuesto por la nueva dirección de la fábrica para frenar una situación de corrupción detectada anteriormente y ya solucionada”.
Como parte del proceso de esclarecimiento un miembro del Buró Provincial presidió la Asamblea de Afiliados donde se expuso la denuncia y el tratamiento dado. Durante el encuentro la mayoría de las intervenciones afirmaron que el centro vivía uno de los momentos de mayor organización de los últimos años y con resultados positivos. Finalmente, la Asamblea de Representantes de la empresa acordó reconocer a la dirección de la fábrica, a propuesta de Orbis y su colectivo.
Esperamos que situaciones como esta no vuelvan a ocurrir. Buzón abierto confía en que sus lectores escriban amparados en la verdad y sin suplantar identidades. Las mentiras siempre son descubiertas.
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