En el transcurso del recién concluido año 2017, los integrantes del Comité de Innovadores y Racionalizadores, del Centro Provincial de Electromedicina en Las Tunas, aportaron soluciones con un importe económico superior al millón de pesos.
La contribución se materializó en 22 trabajos que resolvieron problemas en las unidades del sistema de salud pública, en este territorio del oriente cubano, que amenazaban la sostenibilidad y calidad de estas sensibles prestaciones gratuitas.
Según informan directivos de la institución, entre esas realizaciones sobresale el conjunto de soluciones de mobiliario clínico y no clínico, del ingeniero Fabio Gaspar Román Moreno, por su significativo impacto económico porque sustituyen importaciones y social por su destino.
Confirman que solo este conjunto sobrepasó el millón de pesos y devolvió la vida útil a unas mil 207 sillas de ruedas y tres mil 126 camas Fowlers y planas, entre otros equipos muy deteriorados por el tiempo de uso, atendiendo a una de las directrices orientadas por el Gobierno y el Partido locales, teniendo en cuenta que la provincia experimenta el envejecimiento de su población.
Al mismo tiempo, este taller continúa siendo referencia en la recuperación de las máquinas de hemodiálisis, lo cual permitió la apertura el año pasado de una sala para ese tratamiento en el hospital Luis Aldana Palomino, del sureño municipio de Amancio, donde fueron instaladas ocho máquinas rescatadas por esta institución.
El Centro Provincial de Electromedicina fue inaugurado el 25 de junio de 1985, como resultado de la concepción del Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz de construir el Combinado de la Salud, al este de la ciudad de Las Tunas, y desde entonces ha cumplido con creces el encargo de prestar los servicios técnicos necesarios al equipamiento médico, muebles clínicos e instrumental de todas las unidades del sistema de salud pública de la provincia.
En sentido general, los 153 trabajadores del colectivo han respondido a la misión de proteger las inversiones que se han realizado en la infraestructura física, y garantizar el funcionamiento confiable de los equipos y sistemas de uso médico, para la prestación de servicios de salud, mediante los programas de ingeniería y mantenimiento.