Matanzas.- Cuando Yoanni Yera gane en play off Matanzas será campeón de la pelota cubana, han dicho muchos aficionados y hasta entrenadores de esta provincia en los últimos años. Y a todos les respondió el zurdo yumurino este jueves en el estadio Victoria de Girón, con una formidable actuación que le dio la primera victoria a su equipo en la semifinal ante Granma 7-1.
El pitcher número uno de la tropa dirigida por Víctor Figueroa tuvo una noche de ensueño, al punto de tolerar solo tres hits (el primero de ellos a la altura del quinto inning), propinar diez ponches, y solo transferir a un bateador por boleto, con una solitaria carrera permitida, suficiente para vencer en el duelo ante el derecho Lázaro Blanco, sin el dominio acostumbrado en la zona de strike.
Los conocidos “cocodrilos” arrancaron delante en la pizarra gracias a doble de Aníbal Medina en el inning de apertura, quien pisó el home tras costoso error del torpedero Yordan Manduley en roletazo de Osvaldo Vázquez. Dos rayitas más sumarian en el cuarto episodio producidas con tres hits, un pelotazo y una base por bola, mientras en el quinto anotaron otra y provocaron que Blanco se fuera a las duchas, a pesar de las frías temperaturas en esta provincia.
Ante los relevistas Leandro Martínez y César García, los bateadores locales siguieron la fiesta y fabricaron el racimo de tres carreras en el sexto episodio, lo cual sentenció el encuentro, presenciado por casi 20 mil aficionados que salieron complacidos no solo con la faena del zurdo Yera, sino también con la del relevista Jonder Martínez (tiró inmaculado tres inning) y el refuerzo espirituano Frederich Cepeda (2-2 y par de pasaportes gratis, con una impulsada).
Más allá de los nervios tensionados de cada conjunto en una etapa como esta, se apreció mucha confianza del cuerpo de dirección matancero en sus hombres, al punto que le lanzaron todas las veces que fue al cajón de bateo Alfredo Despaigne (a la postre se tomó par de ponches), y presentaron una alineación en la que Jefferson Delgado no abrió de titular, pero muy balanceada e integral para los propósitos de llegar a la final.
Para este viernes fueron anunciados para trabajar sobre la lomita a Ulfrido García por los visitantes y Roy Hernández por la casa. El desafío está previsto para las 5:00 p.m, en una jornada donde comenzará el otro play off semifinal Las Tunas-Industriales.
Moralejas del partido:
-La excelente apertura de Yera, quien tuvo velocidad sostenida superior a las 90 millas y llegó a lanzar una recta de 96. Estuvo impecable hasta el quinto, cuando toleró el primer hit, a la cuenta de Yolexis La Rosa. Finalmente lanzó 121 envíos (79 de ellos strikes).
– La manera de producir carreras por Matanzas es una mezcla de escuela (toques de bola, jugada de corrido y bateo, y aprovechamiento de cada error del rival) con la inteligencia de un colectivo que conoce como nadie las virtudes y defectos de sus jugadores.
– La alineación de Granma tuvo que acomodar a sus refuerzos (Manduley y Raúl González), pero fue increíble y hasta con cierta incoherencia que no apareciera el líder de jonrones de la temporada regular, Lázaro Cedeño, quien se pintaba para designado al menos, con Despaigne en el jardín izquierdo.
– Las tensiones a la defensa se resintieron más de la cuenta con cuatro errores (dos por bando), que a la postre costaron carreras, en especial los cometidos por Granma.
– A pesar de las rechiflas el arbitraje del Jorge Miguel Niebla detrás de home fue muy bueno, sobre todo porque buscó siempre la vertical y no la horizontal, tal y como es la norma internacional y que a veces pasamos por alto en Cuba.
– Cuando hay pitcheo no hay bateo, fue el refrán regalado con papel de sede por parte de Matanzas a los actuales campeones de la pelota cubana, quienes sufrieron mucho con sus relevistas, muy fáciles de conectar y falto de herramientas para resolver una situación determinada.
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