El decano obrero Alberto Molina Alfonso sabe con qué tipo de fibras han sido forjados los trabajadores de la otrora fábrica de chapeadoras, hoy unidad empresarial de base (UEB) Indalecio Montejo, de la provincia de Ciego de Ávila, perteneciente a la Empresa Mecánica de Transformado del Acero.
Tantos años de consagración en esa industria han arraigado su sentido de pertenencia. “Estamos acostumbrados a triunfar, por eso se hicieron aquí en tiempo récord tejas de zinc para casas de damnificados por el huracán Irma”.
La eficiente gestión productiva posibilitó terminar 33 mil 560 de esos elementos para cubiertas que beneficiaron a unos mil 864 módulos de viviendas en Sancti Spíritus y Ciego de Ávila, informó Edel Toledo Franco, jefe del grupo de producción de la UEB.
“Fabricamos también estructuras metálicas ligeras para techos, labor que hizo posible la reapertura en la actual temporada de alza turística de hoteles azotados por ese ciclón en Cayo Coco”.
Traslúcida contribución
al vez sean exclusivas las tejas traslúcidas avileñas. No obstante, Roberto León, jefe de taller, le concede más importancia a la contribución de sus compañeros de labor, que se ha generalizado en todo el país.
“Hacemos tejas con cinco capas de espesor reforzadas con resina de poliéster y fibras de vidrio. Las que ya se usaban en la termoeléctrica Antonio Guiteras, de Matanzas, resistieron los embates del ciclón. Luego les entregamos otra cantidad de ese recurso durante la etapa de recuperación”.
Los operarios Maikel Ferreira, Idelfonso Sierra y Roberto Mulé son los protagonistas de ese proceso productivo. También fabrican codos y componentes para las tuberías de 400 hasta mil 600 milímetros de diámetro, todas integrantes del sistema de enfriamiento de las termoeléctricas con agua de mar.
“Además de la termoeléctrica Guiteras, tienen productos fabricados con nuestras manos la de Tallapiedra, Mariel, La Habana del Este, Cienfuegos, Nuevitas, Felton, Renté”, ejemplifica Liecer Estrada Fernández, operador A de plástico reforzado.
Argumenta Roberto León que igualmente confeccionaron 45 tanques plásticos revestidos con fibras de vidrio para almacenar cada uno 32 mil litros de aceite comestible en la industria alimentaria.
Transformando con pasión el acero
Aunque el equipo realiza casi todas las operaciones para conformar los tubos de hierro desde 19 hasta 50 milímetros de diámetro, sus trabajadores están atentos para que el producto terminado esté acorde con las demandas de los clientes.
Por eso la entrada tardía de las materias primas no ha mermado el amor a las labores de transformado del acero, a cargo del personal calificado en la línea de perfiles metálicos.
El joven Richard Lima Flores, especialista de máquinas herramientas, comenta que funcionan todos los días dos turnos hasta las diez de la noche para cumplir el encargo estatal de los renglones destinados a las fábricas de muebles escolares, tales como literas, sillas, mesas, mobiliario para hoteles y otras prioridades del Grupo Empresarial de la Industria Ligera.
Por su parte, el experimentado pailero Adalberto Morfa Cárdenas, afirma: “Trabajamos en la actualidad en la confección de estructuras metálicas para naves de acopio y beneficio del tabaco de la entidad Tabacuba y de la planta de fertilizantes NPK, que se construye en Cienfuegos”.
Javier Rodríguez Aguilera, director comercial de la unidad Indalecio Montejo, considera que una de las obras más importantes en las cuales participó en el 2017 el colectivo de esa UEB fue la reconversión capital de la industria de cloro, sosa cáustica y ácidos en Sagua la Grande.
“Allí trabajadores de nuestro centro efectuaron unas 3 mil 200 soldaduras en las tuberías de plástico reforzado con fibras de vidrio, cuyas acciones fueron certificadas con buena calidad por parte del inversionista extranjero”.
Asegura el directivo que el 2018 será de mayor prosperidad. El plan de ventas aprobado asciende a 18 millones de pesos, contra 9 millones en el año que termina.
“El crecimiento estará sustentado en los trabajos que continuaremos realizando en todas las termoeléctricas con las tejas traslúcidas para el ahorro de energía, y las tuberías conductoras de agua de mar para el enfriamiento de esas centrales eléctricas.
“Trabajaremos en las industrias del pienso, principalmente en Villa Clara y Camagüey. Seguiremos fabricando las estructuras metálicas para las naves de acopio y beneficio del tabaco y las de una hidroeléctrica que se edificará en Alacranes, Villa Clara”.
Todas estas tareas no le son ajenas al sindicato. Ariel Machado Álvarez, secretario general del buró sindical del centro, subraya que el seguimiento al cumplimiento de los planes económicos tiene un análisis sistemático en las asambleas de las cinco secciones sindicales de la UEB, donde el 100 % de los trabajadores está sindicalizado.
“Siempre que hablo de los logros del 2017 enfatizo acerca de la proeza que hicieron nuestros afiliados, pues prácticamente en 30 días materializaron la producción de tejas galvanizadas para las casas afectadas por el huracán Irma, concebidas para varios meses. De esas fibras de la fortaleza humana para transformar están formados nuestros trabajadores”.