Por Orestes Eugellés Mena
Para el 2018 la Federación Sindical Mundial (FSM) tiene como misión denunciar y luchar por la eliminación de la tasa de desempleo juvenil en el orbe del 13,1 %, la cual varía de un continente y de un país a otro.
El tema fue abordado en el Congreso Mundial de la Juventud Trabajadora, efectuado recientemente en Roma, Italia, donde se reveló que 71 millones de jóvenes son desempleados en el planeta y más del doble de esa cifra viven en condiciones de pobreza.
En el foro, auspiciado por la FSM y la Unión de Sindicatos de Base de Italia (USB) se analizó cómo a nivel de planeta el 20% las personas comprendidas entre los 15 a 29 años de edad están dispuestos a desplazarse permanentemente a otros países.
También se conoció por registros mundiales, que la mayor tendencia a inmigrar al extranjero se encuentra en África subsahariana y en América Latina, seguida de Europa del este con una edad comprendida entre 15 y 24 años de edad.
El Congreso se pronunció por que la juventud como un nuevo turno de la clase trabajadora ocupe un lugar central en la acción de los sindicatos clasicistas de todo el planeta.
Para ello, esas organizaciones obreras deben resaltar y preparar a la juventud en la vida laboral para que ocupe su posición en la vanguardia de las batallas que se esperan librar en el 2018 por el recrudecimiento del neoliberalismo.
Con el lema: La nueva generación lucha por el presente y el futuro, se acordó batallar por el derecho al trabajo, la educación, la cultura y el esparcimiento, con el tiempo libre y derechos sociales, así como desarrollar la actividad militante por un mundo sin la barbarie capitalista.