La septuagenaria Luisa Córdova Pupo, del municipio tunero de Puerto Padre, considera que ya es tiempo para que se resuelva la situación que impide le instalen un teléfono.
Manifiesta que esa posibilidad la tuvo en varias ocasiones, aunque nunca pudieron materializarla alegando cuestiones técnicas que a ella no le parecen de peso. Ahora escribe a Buzón abierto con la esperanza de que aparezca una variante.
Cuenta en su detallada misiva que está enferma y vive sola en una casa en mal estado. Sus familiares y allegados radican en Holguín y Camagüey y sus ingresos no le permiten adquirir un celular.
Nunca hubo solución para mí —asegura—, a pesar de que en la Asamblea Provincial del Poder Popular conocen del caso por las diversas gestiones que realicé.
Al parecer, en respuesta a sus quejas la visitó el vicepresidente Amauri Meneses Estrada, quien solo le dijo que era imposible acceder a su solicitud, porque no había una calle por donde colocar los cables.
Esto ocurre debido a que los vecinos la cerraron para ampliar sus patios y el tendido telefónico debería atravesar unos 126 metros, y eso no puede hacerse, explica la remitente.
Subraya que el funcionario le mostró un documento emitido por el órgano de gobierno donde se declaraban sin razón sus peticiones, lo cual Luisa no firmó por estar inconforme con la respuesta.
Precisa que ante su negativa, Meneses Estrada le espetó que si deseaba podía ver a quien quisiera. Entonces ella le pidió un teléfono de minutos y él le contestó que allí no se podía poner. Algo incierto a juicio de la lectora, pues sabe de personas que lo tienen.
En otro momento resalta que el director municipal de Etecsa la trató adecuadamente, pero también le asegura que su pedido es irrealizable por cuestiones técnicas.
No es mi culpa que la calle esté cerrada e incluso los vecinos están de acuerdo en que los cables pasen por sus patios, significa Luisa, quien anuncia que al redactar su carta ya se hablaba de una tercera asignación de teléfonos, para lo cual ella pide que revisen su caso.
