Durante la sesión de este miércoles de la Comisión de atención a la juventud, la niñez y la igualdad de derecho de la mujer se destacó que la infancia cubana es la más sagrada de las joyas de la Revolución, aspecto en que la realidad de la isla es distinta a la práctica mundial.
¨En Cuba además de lo legislativo existen políticas públicas que están destinadas a la protección de los individuos y la comunidad donde la infancia es resguardada, respetada y a su vez se cumplen los compromisos internacionales que al respecto se establecen¨, explicó María Ester Reus, ministra de Justicia, luego de ser analizado en esta comisión el informe que Cuba presentará en la Convención de los derechos de los niños de la ONU.
Juan Antonio Quintanilla Roma, jefe del Departamento de Asuntos Socio-Humanitarios y Derechos Humanos del MINREX, explicó que el documento precisa en diferentes aspectos como el fortalecimiento al respeto a las opiniones de los infantes, la garantía de su personalidad jurídica, se les ha ampliado el acceso a Internet por diversas vías, no está permitido el castigo corporal, y además fue creada una línea telefónica para hacer denuncias sobre cualquier maltrato.
Asimismo hizo énfasis en las garantías educacionales y de salud que tiene la infancia cubana. Entre ellas señaló cómo se avanza en crear conciencia para sistematizar la lactancia materna, en tal sentido aumentan las instituciones de salud amigos del niño y la madre, se aprecia también una disminución notable de muerte en estas edades por accidentes de tránsito y los índices de salud son relevantes.
Entre las garantías educacionales se evidenció que existen modalidades alternativas para el cuidado de niños sin amparo familiar con logros significativos y se han implementado planes especiales para atender los niños con discapacidades a partir de recursos e instituciones creadas por el Estado que son de alta prioridad para el Gobierno cubano.
En tal sentido Irene Rivera, viceministra de Educación, precisó que en Cuba las escuelas especiales están destinadas a preparar a los niños y jóvenes para la vida, que todos salgan con un oficio, cuestión inédita en el mundo, lo que marca una diferencia sustancial.
Los diputados se refirieron además a que los niños cubanos están integrados en una organización en la que pueden expresarse y participan en la toma de decisiones en diferentes espacios, cuentan con campamentos para distraerse, tienen derecho al deporte, la cultura, así como los círculos de interés de diferentes temáticas para favorecer su formación vocacional.