El poco avance en la disminución de los excesos de inventarios que gravitan sobre la economía nacional fue uno de los temas que más debatieron los diputados de la Comisión de Asuntos Económicos del Parlamento cubano al discutir este martes el cumplimiento del plan del año y la proyección hacia el 2018.
A solicitud del Ministro de Economía y Planificación, Ricardo Cabrisas Ruiz, los diputados recibieron una amplia información sobre el comportamiento de los inventarios en el país, que de más de 25 mil 500 millones de pesos al cierre de 2016, solo disminuirían para inicios de 2018 a unos 24 mil 700 millones, según explicó el vicetitular de ese organismo, René Hernández Castellanos.
El 26% de ese gran volumen de inventarios son mercancías listas para la venta; un 22% materias primas y materiales, y otro 20%, producciones en procesos, detalló el viceministro.
Giraldo Martín, diputado por el municipio de Jovellanos, en la occidental provincia de Matanzas, expuso la necesidad de profundizar desde la Comisión de Asuntos Económicos en las causas de que tan elevado porcentaje de mercancías para la venta estén inmovilizadas en los almacenes.
A la urgencia de mecanismos más eficientes y directos para brindarle seguimiento y respuesta esta situación hizo referencia Ramón Labañino Salazar, vicepresidente de la Asociación Nacional de Economistas y Contadores, y Héroe de la República de Cuba.
La diputada Milagro de la Caridad Pérez Caballero valoró que hace falta más conocimiento técnico en los directivos sobre el manejo de tales inventarios operativos, así como profundizar en la calidad y los precios de las producciones acumuladas, y en el impacto que este problema tiene también para los trabajadores.
Por otra parte, al detallar los resultados del plan de la economía en el 2017, Cabrisas Ruiz llamó la atención sobre los gastos por sobreestadías de los buques en los puertos, que este año deben rondar los diez millones y medio de dólares, fundamentalmente por deficiencias operativas en la recepción y el fondeado de los barcos.
El 84% de estas demoras ocurrieron además en el trasiego de mercancías esenciales como el maíz, la soya y el trigo, con problemas mayoritarios en la extracción por parte de la Agricultura, la industria alimentaria y Comercio.
Al respecto, el diputado holguinero Jorge Luis Rodríguez, consideró que no es admisible la planificación de gastos por ese concepto, pues sería algo semejante a la desterrada práctica de planificar pérdidas en las empresas.
Otra deficiencia que volvió a emerger en el análisis fue el presunto desvío de combustibles del sector estatal hacia los transportistas particulares. Al respecto trascendió que solo en el diésel, el país promedió hasta noviembre una comercialización diaria de 0,70 litros por cada vehículo privado, y en el caso de los registrados con una licencia para prestar servicios de transportación por cuenta propia, la venta diaria solo fue de 0.19 litros de diésel por vehículo.
Caridad Herrera, diputada por el municipio 1 de enero, en la central provincia de Ciego de Ávila, apuntó que el control del combustible requiere análisis territoriales para poder acorralar los desvíos, y enfatizó en la importancia de explicar mejor cómo ese trasiego ilícito atenta contra la calidad y la cantidad de los servicios y producciones que el pueblo recibe, porque hay una parte de la población que en ocasiones intenta justificar ese tipo de proceder.
En una amplia exposición, Cabrisas Ruiz pormenorizó otros resultados económicos del año que conocerá el Parlamento en su próxima sesión ordinaria del jueves, con énfasis en los incumplimientos del plan, en indicadores como las inversiones, el transporte de carga y varias producciones industriales.
Abordó además las proyecciones para el 2018, entre ellas las relativas a la importación de alimentos, las inversiones en los programas principales de desarrollo y el turismo, que prevé por primera vez recibir el año próximo cinco millones de visitantes desde exterior.
