El rol decisivo de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América-Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA-TCP) en la integración latinoamericana y caribeña, fue resaltado en La Habana, al aproximarse la celebración de los 13 años del bloque.
Hassan Pérez, profesor Auxiliar del Centro de Estudios Hemisféricos y sobre Estados Unidos, calificó a esa plataforma como la raíz de una mirada donde la concertación y la complementariedad son piedras angulares del intercambio, contrapuesto al lucro tradicional capitalista.
El historiador ofreció una conferencia en la sede de la Casa del ALBA Cultural, como parte del agasajo también dedicado a esa institución, que cumple mañana ocho años de fundada, promotora de la creación artística intelectual, el patrimonio sociocultural y el conocimiento de la historia de los países de la región.
Durante la cita, a la que asistieron embajadores y funcionarios del cuerpo diplomático del ALBA-TCP acreditado en Cuba, Pérez aseguró que la aspiración integracionista entre los pueblos latinoamericanos tiene larga data, y exponentes en próceres como José Martí y Simón Bolívar.
El intelectual dijo que la vocación irrenunciable de trabajar por todas las vías para alcanzar la unidad tuvo entre sus pilares el triunfo de la Revolución cubana, encabezada por el líder Fidel Castro, y la llegada al poder en Venezuela del Comandante Hugo Chávez.
Añadió que ambas figuras, fundadores del ALBA-TCP el 14 de diciembre de 2004, sentaron las bases para un cambio sustancial en el hemisferio con el despegue de ese mecanismo, convertido en entramado de cooperación que permitió, por vez primera, el acceso de todos a los recursos naturales y el conocimiento.
María Augusta Calle, embajadora de Ecuador en Cuba, aludió a la ofensiva imperialista desatada al crearse el ALBA-TCP, debido a la formación de un discurso político de soberanía en el continente.
Mencionó que en el actual contexto el capitalismo «apela a mejores formas de entrar, a través de la tecnología, para destruirnos la conciencia y la memoria histórica».
Según la diplomática, es momento de utilizar la cultura como arma revolucionaria y dar más protagonismo a los jóvenes y las mujeres, en busca de recuperar la cotidianidad de los grupos que conformamos las sociedades desde una nueva visión revolucionaria.
Al intervenir en el panel, María Teresa Novo, agregada cultural de la Embajada venezolana en Cuba, recordó que el ALBA-TCP surgió como una opción social liberadora, contrapuesta al Área de Libre Comercio de las Américas.
Entre los principales logros destacó la Operación Milagro y la misión Barrio Adentro, proyectos de salud encabezados por Cuba para brindar atención a pacientes de las 11 naciones que conforman el bloque, y que se ha extendido hacia otros países.
Tomado de ACN
