“(…) demostró que sí se pudo, sí se puede y se podrá superar cualquier obstáculo, amenaza o turbulencia en nuestro firme empeño de construir el socialismo en Cuba, o lo que es lo mismo, ¡Garantizar la independencia y la soberanía de la patria!”.
Así habló de Fidel el General de Ejército Raúl Castro Ruz, hace un año, en el acto político de homenaje al Comandante en Jefe de la Revolución cubana. Esas palabras pronunciadas en la Plaza de la Revolución Antonio Maceo Grajales de Santiago de Cuba volvieron a retumbar en los inicios de la velada político-cultural dedicada al líder invicto, que tuvo lugar en el teatro Heredia, de Santiago de Cuba, presidida por José Ramón Machado Ventura, Segundo Secretario del Comité Central del Partido y Vicepresidente de los Consejos de Estado y de Ministros.
También estuvieron en el acto miembros del Buró Político y del Secretariado del Comité Central del Partido, Lázaro Expósito, primer secretario del Partido en la provincia, las principales autoridades del Partido y del gobierno en la provincia y más de dos mil invitados en representación del pueblo santiaguero. Luego de escucharse el Himno Nacional, el trovador Eduardo Sosa interpretó, musicalizados por él, versos de Martí.
La velada, con la dirección artística de Pepe Ordaz, la protagonizaron más de 300 artistas de diversas manifestaciones quienes estremecieron los sentimientos de los presentes ante cada evocación de la grandeza de Fidel, revivida en los acordes musicales, los movimientos danzarios, la prosa, el verso y las imágenes proyectadas. Una gran orquesta, bajo la batuta del maestro Enrique Pérez Mesa, acompañó a muchos de los intérpretes, junto al Orfeón Santiago, los coros Madrigalista y Ángelus, este último de niños y jóvenes.
La genialidad de Frank Fernández con Bocetos y Tema de amor de La gran rebelión agigantó el recuerdo del guerrillero, quien fue algo más que remembranza con La Lupe, por César López y Evaristo Denis. Hay que cuidar a Fidel, por el Quinteto Rebelde; El gran día de enero, por María Isabel Prado; Canto a Fidel, por Mariela Mijares, Canción para mi soldado, por el Septeto Turquino, Su nombre es pueblo, por Annie Garcés; o No lo van a impedir, por Eduardo Sosa.
Igualmente impactaron el fragmento de Cimarrón, a cargo del Ballet Folklórico de Oriente; y Girón, la victoria, danzada por estudiantes de arte de Santiago de Cuba; los repentistas Héctor Gutiérrez y Aramís Padilla, así como las interpretaciones que hicieron Corina Mestre, Fátima Patterson y Jorge Enrique Caballero Marcha triunfal del Ejército Rebelde, Escribo Fidel y Voto de confianza del pueblo a Fidel, respectivamente.
Honda conmoción se vivió en el teatro Heredia cuando se dejaron escuchar los acordes de Laureles y olivos, por Raúl Torres, y muy particularmente El regreso del amigo y Cabalgando con Fidel, en las voces Raúl Torres Eduardo Sosa y Annie Garcés.
El cierre de la velada, una y otra vez ovacionada, recordó la genial oratoria del Comandante en Jefe con el fragmento final de su discurso el primero de mayo de 2003, refrendando la convicción de que las ideas pueden más que las armas por sofisticadas y poderosas que estas sean, y la exhortación al pueblo a decir, como el Che cuando se despidió de nosotros, ¡Hasta la victoria, siempre!
Kiki Corona y todo el elenco artístico cerraron el homenaje entonando la canción Saberse cubano.
Colmado de patriotismo este lunes, desde horas bien tempranas, el pueblo santiaguero en representación de los cubanos, se concentra en la Plaza de la Revolución Antonio Maceo para peregrinar desde las siete de la mañana, por toda la Avenida Patria, hasta el cementerio de Santa Ifigenia y allí, ante el monolito que guarda las cenizas del Comandante en Jefe, ratificarle fidelidad a su obra y continuidad sus ideas.