Hace 28 años, Cuba experimentó por primera vez una tecnología para la construcción de embalses, cuya efectividad está validada en el tiempo.
Cuenta el ingeniero hidráulico que Fidel se marchó tan impresionado de la tecnología y lo que casi en tiempo récord los especialistas cubanos hicieron para asumirla y ponerla en práctica, que ese día siguió comentando sobre el tema, incluso durante el descanso luego de un intenso recorrido por la provincia de Granma.
No nos extraña. Ese comportamiento de interés, preocupación y deseos de saber, lo acompañó siempre y el pueblo lo constató durante sus visitas y los testimonios que quedan para la historia en grabaciones de radio y televisión. La seducción no tenía que ser proporcional a la magnitud del hecho, bastaba que fuese un beneficio económico o social para la mayoría.
Pared en suelo
Pero, ¿qué llamó tanto la atención de Fidel en la presa Corojo?
Fue la utilización de la pared en suelo con pilotes secantes en la construcción de la cortina de la presa, para lo cual debíamos usar perforadoras Benotto y rellenar los pozos con el material denominado bentonita –cemento. Fidel preguntó todos los detalles, afirma el ingeniero Ferrer, en aquel momento al frente de la dirección de obras hidráulicas en el Ministerio de la Construcción (MICONS).
Detalla que toda presa necesita un muro de tierra, que cierra el cauce del río y tiene que ser impermeable para cuando se llena el embalse no se filtre el agua por debajo de la cortina.
Ese selle en la mayoría de esos reservorios construidos en Cuba (en total son 242), se hacen con una limpieza en el cauce del río y un dentellón (canal o zanja en la que se vierte arcilla compactada), pero tuvimos que buscar solución para la presa Corojo y otras, porque debajo del cauce no había firme, como se conoce el término popularmente. La explicación técnica parte de que existía una capa de aluvión o arena, de 20 a 30 metros, con el manto subterráneo cerca y era imposible buscar la impermeabilidad por las vías convencionales, subraya Ferrer.
¿En qué otras presas usaron la pared en suelo?
En Cauto el Paso y Cilantro, en la provincia de Granma, Naranjo en Holguin, y más recientemente, en la reparación de la Zaza, en Santi Spíritus.
¿Quiénes trabajaron para introducir esa tecnología en Cuba?
Los proyectistas del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos e ingenieros hidráulicos del MICONS. Partieron de investigar cómo lo resolvían en otros países y llegamos a la conclusión de que una pared en suelo o Diafragma Wall , no es más que una trinchera de un metro de ancho y la profundidad es hasta la capa impermeable, a partir de la cual se rellena con lodo bentonítico mezclado con cemento, que al fraguar crea una pantalla impermeable.
A Fidel le gustó la solución, que al cabo de 28 años la veo como un producto del sistema social que construimos, tanto en la formación de profesionales, como en el objetivo que persigue de bienestar para el pueblo y la economía, en lo cual se resume el multimillonario programa de la voluntad hidráulica gestado entre la escasez de agua por la sequía y el arrasador resultado de las inundaciones por eventos hidrometeorológicos.