Dedicado al coleccionismo desde la edad de siete años, Roberto Julián Arango Sales conserva una amplia colección de sellos de correo, historia postal y arte litográfico, que reflejan importantes sucesos, y dentro de ellos episodios decisivos vividos por la Revolución victoriosa de enero de 1959, con su Comandante en Jefe al frente.
El profesor demuestra en las exposiciones que esta disciplina es un instrumento eficaz para la enseñanza de la Historia; su valor nemotécnico está en la astucia del diseño y el uso del texto que acompaña. De esta manera, cuando un ícono contiene un texto como Patria o Muerte posee un nexo directo con el Comandante en Jefe. El vínculo puede darse también mediante el nombre o la firma. El primer sello de la revolución, diseñado por Vedasto Acosta, significa un homenaje a los héroes, mártires y a todos los que con sus esfuerzos lograron la victoria, señala Arango.
En su postura triunfante el soldado rebelde, alzando un fusil con mira telescópica protege con su cuerpo la bandera cubana. Al ponerlo en circulación el 28 de enero de 1959 deviene tributo extendido a nuestro Héroe Nacional José Martí, autor intelectual del asalto al cuartel Moncada.
Por sus características muy especiales las Tarjetas máximas siempre nos sorprenden. Aquí mostramos piezas únicas donde se relacionan directamente las imágenes de Fidel y Camilo con el primer sello emitido por la Revolución.
Fidel no solo está en la historia postal cubana, apunta Arango; su quehacer revolucionario se ha reflejado en el patrimonio postal de países como Vietnam, China, Rusia, Nicaragua, Angola, entre otros. Por estos días Arango trabaja intensamente en la selección de imágenes para una exposición titulada Iconografía de Fidel en la cultura del coleccionismo.
La muestra, que homenajeará al líder de la Revolución cubana en el primer aniversario de su desaparición física, tendrá por sede el vestíbulo del Combinado Poligráfico de La Habana, a partir del viernes 24 de noviembre.