El sindicato tiene que mantener una exigencia permanente por el mejoramiento continuo de la atención integral a los trabajadores y la evaluación del resultado de los ingresos, a partir de diseñar sistemas de pago que favorezcan el crecimiento de la productividad, la estabilidad y el sentido de pertenencia, afirmó Ulises Guilarte de Nacimiento, secretario general de la Central de Trabajadores de Cuba, al pronunciar las palabras de clausura de la Primera Conferencia del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Construcción, que durante tres días sesionó en La Habana.
Ante más de 260 delegados y 80 invitados al encuentro, el también miembro del Buró Político del Partido Comunista de Cuba, subrayó que las tareas que en el orden económico y político tienen que cumplirse en el sector de la construcción requieren un sindicato con liderazgo y apoyo mayoritario de sus afiliados.
Refirió la imperiosa necesidad de que la labor movilizativa y educativa del sindicato demanda fomentar entre los afiliados el máximo compromiso y rigor profesional, en primer lugar, en el cumplimiento de los costos y lo previsto en la materialización física y financiera del proceso inversionista.
Otros deberes no menos importantes enumerados fueron la mayor efectividad en la contratación, sustentada por una adecuada preparación técnica, el ahorro de recursos y por supuesto, la calidad de las obras “como respeto al pueblo con sus derivaciones económicas e ideológicas”.
Guilarte de Nacimiento ratificó en su discurso que los debates y valoraciones derivadas del proceso llevado a cabo desde la base hasta concluir con esta conferencia, “evidenciaron deficiencias en su mayoría de naturaleza subjetiva, relacionadas con la necesidad de incorporar a la acción sindical un diseño más creativo en sus métodos y estilos”, a fin de asegurar “una mayor influencia y efectividad en el papel de representante y dirigente de los trabajadores”.
Durante la última jornada de la Primera Conferencia Nacional del SNTC fue analizado y aprobado el informe central, que promovió un profundo debate sobre los retos que tiene este sector básico y estratégico para el desarrollo del país.
Revolución es construir y todos somos constructores, afirmó el Comandante de la Revolución Ramiro Valdés Menéndez, y no quiere decir que nos relacionemos con cemento, ladrillo y acero, es porque todos construimos la sociedad socialista y tenemos que dar respuestas para apoyar el proceso revolucionario a partir de sus realizaciones y eso en este sector se expresa en la terminación de obras, subrayó.
Carlos de Dios Oquendo fue ratificado como secretario general de ese sindicato, junto a otros 12 miembros del secretariado ejecutivo.
Material Relacionado
