“Debemos evaluar mejor los riesgos para garantizar la seguridad y salud en cada centro de trabajo. Esa es un arma esencial para evitar que aumenten los accidentes y es una tarea que nos toca a nosotros, los dirigentes sindicales”, aseveró Arcadio Cuadrado Abreu, miembro del secretariado del Comité Provincial de la Central de Trabajadores de Cuba (CTC) en Camagüey.
El territorio agramontino presentó un aumento de más de la mitad de accidentes fatales durante el primer semestre del actual año, en comparación con igual período del 2016. Fallecieron 10 trabajadores pertenecientes a sectores como la construcción, alimentaria y pesca, y salud.
Entre las principales causas sobresalen las conductas inadecuadas por parte de los trabajadores, la imprudencia, el descontrol, así como la no correcta revisión de permisos de trabajo.
La prevención debe aumentar, así como la exigencia sindical en la ejecución del presupuesto para la obtención de los medios de seguridad, ya que en ocasiones esta puede ser la causa de tales accidentes.
“En el caso del sector agropecuario aún se presentan problemas con enfermedades profesionales debido a que como las tallas y la calidad de la ropa de trabajo no es la adecuada, muchos de nuestros trabajadores no la pueden usar y así evitar el contacto directo con los animales”, explicó Maximina Castellanos Soto, secretaria provincial del Sindicato Nacional de Trabajadores Agropecuarios, Forestales y Tabacaleros (SNTAFT).
Ahora le toca al movimiento sindical, como asegura Tania Díaz Bermúdez, secretaria general de la CTC en el territorio, “y lograr exigir que se diseñen buenos contratos, con entidades que puedan suplir nuestras necesidades. Además de denunciar las acciones erróneas y jugar un papel protagónico a la hora de garantizar un ambiente sano de trabajo”.