La Habana.- Científicos y expertos internacionales han declarado recientemente en publicaciones extranjeras sobre la imposibilidad de los presuntos ataques acústicos contra diplomáticos estadounidenses en esta capital.
Nandini Iyer, investigadora de la rama de la audiología en el Laboratorio de Investigaciones de la Fuerza Aérea estadounidense, argumentó que no existen muchas evidencias sobre el impacto en la salud humana de los sonidos ultrasónicos o infrasónicos.
Asimismo, John Oghalai, director del Departamento de Otorrinolaringología en la Universidad del Sur de California, afirmó que aunque la existencia de un arma de este tipo suena interesante, parece difícil creer que exista un equipo de este tipo pues, para que un arma sónica cause pérdida de la audición, la persona tiene que escuchar el sonido.
Al respecto, Toby Heys, jefe del centro de investigación sobre tecnologías futuristas en la Universidad Metropolitana de Manchester, Reino Unido, insistió en que las ondas sonoras por debajo del rango de audición podrían, teóricamente, causar daño físico, pero sería necesario usar enormes bocinas a grandes volúmenes.
Desde otra perspectiva, Jay Salpekar, neurólogo y Director del Programa Neuroconductual del Childrens National Medical Center, en Washington, con 24 años de experiencia, apuntó que el estrés es la principal causa del trastorno de conversión, entendido como síntomas neurológicos que no se relacionan con ninguna afección neurológica conocida y que produce síntomas como la debilidad, la parálisis y la pérdida de la visión o audición.
Dichas declaraciones de conjunto con las de diversos especialistas cubanos respecto al tema, están disponibles en el Foro Debate Online sobre los presuntos ataques acústicos que se desarrolla en el portal digital La Ciencia y los Ataques Acústicos, en la dirección www.supuestosataques.redciencia.cu.
Ese encuentro virtual está dirigido a aclarar cuestiones como: si los síntomas descritos son consecuencia de agentes sónicos, si otras enfermedades pueden provocar tales signos, o si existe la probabilidad de causas de origen psico-social. (Tomado de ACN)