La idea de esta polémica estaba sobre la mesa antes del reciente anuncio de nuevas medidas migratorias en el IV Encuentro de Cubanos Residentes en Estados Unidos. ¿Qué hacer con los deportistas cubanos que viven en el exterior? Responder a esta pregunta se incluye ahora con más fuerza en la agenda mediática.
“Permitir la entrada a Cuba de los ciudadanos cubanos que salieron ilegalmente del país, excepto aquellos que lo hicieron a través de la Base Naval de los Estados Unidos en Guantánamo”, es uno de los cambios en la política migratoria cubana.
En la publicación Jit, del Instituto Nacional de Deportes, Educación Física y Recreación (INDER), se aclaró “que no se incluyen a las personas que abandonaron misiones o delegaciones deportivas en el exterior. Para esos ciudadanos se mantiene lo dispuesto hasta ahora: no pueden regresar al país durante los ocho años siguientes a su salida”.
Si los atletas cumplen con las disposiciones anteriores o pidieron su liberación del deporte que practicaban y dejaron Cuba de forma legal, pueden entrar sin ningún tipo de restricción.
Con vistas a implementar en un futuro una política lo más abierta posible en cuanto a la reinserción de deportistas que residen en el exterior, podrían tomarse en cuenta los precedentes positivos del pítcher Norberto González y el vallista Dayron Robles.
Tras jugar dos temporadas en Italia y México sin la anuencia de la Federación Cubana de Béisbol, al lanzador cienfueguero se le permitió desempeñarse en la 55 Serie Nacional y llegó a integrar por su rendimiento la selección para el Premier 12.
Por su parte, el campeón olímpico de los 110 con vallas en Beijing 2008 reapareció ante su público en la edición 64 del Memorial Barrientos luego de cinco años sin competir en Cuba y hasta buscó su clasificación para la cita de los cinco aros de Río de Janeiro.
Sin conocer si algún otro deportista ha solicitado volver a representar a nuestro país en citas múltiples, continentales o mundiales, la política del INDER debiera centrarse en analizar cada caso y si no se han violado ninguno de los requerimientos explicados al inicio de este trabajo, darles la oportunidad de que se reincorporen y se ganen el derecho de integrar un equipo nacional.
Además, los atletas y entrenadores retirados que hoy no viven en Cuba podrían aportar su conocimiento con clínicas que pudieran rectorar el organismo deportivo.