¿Cuántos recursos y sinsabores se evitarían si cada quien cumpliera bien, desde la primera vez, sus funciones laborales? Este precepto se complejiza al hurgar en las inversiones constructivas, decisivas para el avance de la economía y la sociedad.
¿Cómo desterrar vicios y lastres subjetivos y generalizar las buenas experiencias en ese proceso de responsabilidad compartida? ¿Qué papel corresponde al sindicato como representante de los trabajadores y también formador de valores laborales, patrióticos y morales? Esas y otras preguntas sobre el tema ocuparon los debates durante las asambleas realizadas desde la base, previas a las sesiones finales de la Primera Conferencia Nacional del Sindicato de Trabajadores de la Construcción (SNTC), fijada para los próximos días 16 y 17.
Las reflexiones para Trabajadores de Carlos de Dios Oquendo, secretario general del SNTC, demuestran cuán importante es la tarea permanente de los dirigentes sindicales, obligados a estar más preparados a fin de actuar con eficacia en cada frente, porque ningún tema les puede ser ajeno, por lo cual enfatizaron en un principio básico: el fortalecimiento de las estructuras en la base.
“Resultó primero una mirada hacia lo interno —enfatiza—, ya que estamos comprometidos a mejorar en la afiliación de los trabajadores estatales y de las otras formas de gestión, en la calidad de las asambleas de afiliados y trabajadores, en el conocimiento y aplicación de la legislación laboral, en la autopreparación…
“En cuanto al proceso inversionista el sindicato tiene que exigir más para que se eliminen los problemas con la conciliación y la contratación, por el aseguramiento de los suministros en tiempo, la disciplina tecnológica, la organización de las obras, la normación del trabajo y la autoridad técnica de los especialistas y operarios”.
Las brechas en ese sentido tributan al desorden, la falta de calidad, el delito y la corrupción.
Así es. Depende de la actitud y desempeño de todos, con independencia de su función; e intervenir para erradicar las causas que los condicionan deben ser ocupación sistemática y enérgica de los dirigentes sindicales.
La calidad conlleva capacitación, disponibilidad de recursos y nuevas tecnologías, y también de enraizar la cultura de hacer las cosas bien desde la primera vez.
Los criterios sobre ambas temáticas, expuestos en las asambleas, tendrán su expresión en un plan a aprobar en la Conferencia, lidereado por el SNTC, el Frente de Proyectos y la Unión Nacional de Arquitectos e Ingenieros de la Construcción de Cuba.
¿Qué otros aspectos destacan entre lo más analizado?
La necesidad de que los trabajadores estén vinculados a los sistemas de pago por resultados y a destajo, lo cual ya es obligatorio; además de las inconformidades con el salario, debido a su estructura y diferencias de ingreso por igual actividad.
Este tópico es muestra de que no solo se discutió, sino de que hay situaciones resueltas. Fue justo el reclamo de quienes laboran en las actividades de aprovechamiento hidráulico y en acueducto y alcantarillado, los más penalizados en el sector por la Resolución No. 6. A partir del 2018 la efectividad del trabajo no se les medirá por las ventas, en tanto su objeto social es el ahorro y uso eficiente del agua.
Asimismo, como el proceso asambleario comenzó a fines del año precedente, algunos gobiernos provinciales pudieron incluir para el 2017 peticiones de los trabajadores del sistema de la vivienda respecto a mejoras en la alimentación, ropa y calzado; mientras que los de Ciego de Ávila y Camagüey son los más avanzados en satisfacer demandas de los productores locales de materiales de construcción, en cuanto a que las empresas les aseguren materia prima e insumos y la transportación de sus producciones.
¿Qué opina sobre la aplicación de la Resolución No. 15?
Se alcanzan en parte los objetivos por los cuales entró en vigor desde octubre del 2016, para elevar la efectividad de los procesos constructivos en las obras que van a generar mayor impacto en la economía del país: acortar los cronogramas de ejecución, detener la fluctuación de la fuerza laboral y lograr el reingreso de un personal preparado que se había ido por problemas salariales.
El SNTC ha atendido y evaluado constantemente su aplicación, y si bien aumenta el rendimiento, este resulta insuficiente para hablar de reducción sustancial en el tiempo de construcción de las obras, y aunque se frenó el éxodo, sigue siendo problema el completamiento de la fuerza, con operarios que posean la calidad requerida y composición para implementar el doble turno.
¿Son estimulados los constructores destacados?
Integramos al Sistema de Condecoraciones y Títulos Honoríficos del Consejo de Estado los reconocimientos propios del sector, como la Distinción Armando Mestre y el Sello Faustino Pérez. En las últimas semanas se menciona reiteradamente la entrega de las banderas de Hazaña y Proeza Laboral, para la estimulación individual y colectiva de los constructores que sobresalieron en su laboriosidad antes, durante y después del azote del huracán Irma.
Por solo citar algunos ejemplos, los trabajadores de recursos hidráulicos que empezaron desde la vigilancia hidrológica y el sistema de alerta temprana; lo realizado para reanudar el servicio eléctrico como la actuación de los buzos, de la Empresa Obras Marítimas, en la central termoeléctrica de Matanzas; y la recuperación de las instalaciones e infraestructura turística.
Es loable cómo se ha multiplicado la destreza de los operarios en función de las necesidades, porque montadores asumen tareas de techadores y los albañiles las de masilleros, además de los incrementos en la producción local de materiales de construcción en varias provincias.
También reconocemos la participación de estudiantes de politécnicos y de carreras universitarias afines con la construcción, en las comisiones que a nivel de territorio hicieron los dictámenes para evaluar las afectaciones de la vivienda, entre otras acciones.
¿Un ejemplo de las potencialidades en el sector?
Los movimientos de Maestros de la Construcción y Vanguardista de la Maquinaria. El primero se logró generalizar, solo resta llevarlo a todas las actividades, que no sea solo entre los albañiles. El segundo volvió a cobrar vida y crece por su importancia, no solo con vistas a mantener de alta el equipamiento obsoleto, sino porque hay que dar mejor uso y cuidado a las nuevas técnicas, uno de los retos para este sector, tan comprometido con el presente y futuro del país.