El General de Ejército Raúl Castro Ruz, Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros presidió el acto político-cultural efectuado este martes en homenaje al centenario del triunfo de la Revolución Socialista de Octubre.
El homenaje a la histórica gesta se efectuó en el capitalino teatro Karl Marx y contó con la presencia, además, de otros dirigentes políticos, del Estado y las organizaciones de masas. Presentes, asimismo, se encontraban Mikhail Kamynin, embajador de la Federación Rusa en La Habana, representantes del cuerpo diplomático acreditado en Cuba y otros invitados.
Al pronunciar las palabras centrales de la conmemoración, Machado Ventura expresó que en la actualidad en algunos medios existe la tendencia a menguar la importancia de la Revolución que condujo a la fundación del primer Estado socialista del mundo y abrió un camino de esperanza al dar paso a un nuevo régimen social que demostraría que era posible un mundo sin explotadores ni explotado.
Se intenta disminuir y hasta desconocer –agregó- el papel desempeñado por su eminente conductor, Vladimir Ilich Lenin, a quien el líder cubano Fidel Castro Ruz catalogó como “un gran estratega revolucionario que no vaciló en asumir las ideas de Marx y llevarlas a cabo en un país inmenso y solo en parte industrializado”·
Machado Ventura destacó que Lenin, era el hombre que encontraba incomprensión en su propio entorno, pero a la vez tuvo, como nadie en aquel momento, la mayor comprensión de los humildes, de los obreros consciente de que la toma del poder político era la única forma de llevarlos a su emancipación.
“Cien años después no es posible negar la inmensa contribución y el legado de la Revolución Bolchevique que dio paso a otras grandes revoluciones sociales del siglo XX surgidas pocos años después de la victoria contra el fascismo como la china, la vietnamita y la cubana”, precisó.
Aquel acontecimiento -dijo- propició el cambio drástico en la correlación mundial de fuerzas, demostró que era posible la eliminación de la explotación, que había otras formas de gobiernos y de democracias y que existían alternativas más allá de las fórmulas ofrecidas por el capitalismo, generador de guerras y divisiones, avasallador de pueblos y naciones.
En otra parte de su intervención apuntó que la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas alcanzó en período históricamente muy corto el desarrollo tecnológico e industrial, erradicó el analfabetismo, generalizó la escolarización, alcanzó un elevado nivel científico, aseguró el empleo y la protección sociales, eliminó la discriminación de la mujer y elevó sus derechos así como el de los niños y jóvenes, logros que fueron obtenidos en medio de agresiones militares, económicas y políticas.
El naciente Estado socialista hizo realidad los postulados de su Revolución a sangre y fuego y comenzó a construirse en un país totalmente arruinado, desangrado y bloqueado que requirió no menos duros y heroicos esfuerzo”, ponderó.
Más adelanté afirmó que “fueron muchos los aportes y contribuciones que hicieron los pueblos que conformaron la URSS, pero ninguno más significativo que la derrota del fascismo lo que merece un agradecimiento eterno”.
Recordó que el influjo de la Revolución de Octubre y la batalla por el desarrollo multifacético en lo que fuera un país imperial, también llegó a la América Latina con el surgimiento de los Partidos Comunistas, entre ellos el de Cuba.
El imperialismo –puntualizó- busca hoy nuevas alianzas y trata por todos los medios posible de ahogar y destruir cualquier tentativa de cambio social. En este contexto histórico podemos afirmar que las ideas que la inspiraron y el socialismo como sistema mantiene plena vigencia.
Las actuaciones del laureado pianista Frank Fernández junto a la Orquesta Sinfónica Nacional, solistas, y de estudiantes de danza de la Escuela Nacional de Arte, así como imágenes de momentos histórico del pueblo ruso y soviético y de las visitas de Fidel y Raúl a la URSS, formaron parte de la presentación cultural del acto.