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El cerco económico, financiero y comercial contra Cuba fue impuesto por Estados Unidos el 7 de febrero de 1962, y fue convertido en ley por el Congreso de esa nación en 1992 y 1995. Es uno de los más duraderos de la historia y ha sido condenado de manera sucesiva durante 26 años por Asamblea General de Naciones Unidas (ONU).
La CTC y los sindicatos nacionales, integrantes de la sociedad civil cubana, lo condenan enérgicamente, pues continúa siendo una violación masiva, flagrante y sistemática de los derechos humanos del pueblo cubano y califica como acto de genocidio, tal como se expresa en el informe presentado por Cuba este 1⁰ de noviembre.
Previo al debate, el Gobierno de Estados Unidos había anunciado que este año votaría en contra de la resolución que nuestro país presenta anualmente para solicitar el levantamiento del bloqueo, lo que cambia su abstención del 2016.
Según la vocera del Departamento de Estado de EE. UU., Heather Nauert, su país votará en contra para hacer hincapié en la nueva política hacia Cuba del presidente Donald Trump, que busca promover los derechos humanos y la democracia, obviando que el propio bloqueo limita el acceso pleno de los cubanos a estos, tal como han reconocido varias voces de la comunidad internacional.
En el 2016, por primera vez en la historia de las resoluciones, la administración de Barack Obama (2009-2017) decidió abstenerse, pero la administración de Donald Trump ha regresado a su aislamiento anterior, argumento empleado por la entonces embajadora estadounidense ante la ONU, Samantha Power, quien había reconocido que durante más de medio siglo Washington mantuvo una política destinada a aislar a la nación caribeña y en lugar de eso, la estrategia aisló a Estados Unidos, incluso en el propio seno de la ONU.
Durante toda la jornada se han sucedido las intervenciones de los representantes de Estados de los cinco continentes, así como de organismos de integración regionales, todos en favor de la eliminación de la envejecida política.
Grupo de Estados Africanos
El Grupo de Estados Africanos expresó su apoyo más pleno a la Resolución Necesidad de poner fin al bloqueo económico, financiero y comercial de Estados Unidos contra Cuba. Gabón habló en su nombre y anunció que su postura es coherente con la del Grupo de los 77 + China.
Recordó que en la sesión 28 de la Unión Africana, efectuada en enero del 2017, los jefes de Estado debatieron el tema e hicieron un claro llamado a Estados Unidos para que levantara tan injusto bloqueo.
Han pasado 55 años desde que fue impuesta esta política contra Cuba y más de dos décadas de que la voluntad expresada en la comunidad de Naciones Unidas hiciera un llamado mayoritario a ponerle fin, expresó. Es lamentable el paso atrás en las relaciones bilaterales entre ambas países, lo que debe solucionarse de forma urgente.
Este bloqueo representa penurias para el pueblo de Cuba. Hace más difícil el desarrollo sostenible y socava las posibilidades de impulsar la Agenda 2030. La comunidad internacional debe unir esfuerzos para poner fin al bloqueo, dijo.
Cuba tiene una historia en África, valoró, ya sea en el apoyo brindado a las luchas por la liberación de sus pueblos, como en su contribución para mitigar los efectos que la crisis de salud ha ocasionado a sus pueblos.
Asociación de Estados del Sudeste Asiático
Por su parte, Singapur, en representación de Asean (Asociación de Estados del Sudeste Asiático), recordó que la Asamblea General ha adoptado, de manera abrumadora, la Resolución presentada por Cuba en ocasiones anteriores.
Estamos convencidos de que las controversias entre los Estados deben resolverse mediante el diálogo y la inclusión. Sería más importante que EE. UU. pusiera fin al bloqueo pues esto contribuiría a mejorar las condiciones y calidad de vida de los cubanos, y a su desarrollo socioeconómico.
La Asean alienta a los EE. UU. y a Cuba a un diálogo abierto y constructivo apuntalado por el respeto mutuo y llamó a que se suspenda el bloqueo unilateral contra la Mayor de las Antillas.
Comunidad del Caribe
A su vez, la representante de San Vicente y las Granadinas intervino en nombre de los 14 Estados miembros de la Comunidad del Caribe (Caricom) y expresó que se une a las declaraciones de condena al bloqueo del Grupo de los 77 + China, de la Celac y a la del Movimiento de Países No Alineados.
Recordó las estrechas relaciones que unen a los pequeños Estados insulares del Caribe con Cuba en materia de comercio, salud, infraestructura y formación de recursos humanos. En el 2015 se aprobó la Agenda 2030 que implica “no dejar a nadie atrás”, resaltó, pero el bloqueo contra Cuba contradice esos deseos de la comunidad internacional de impulsar el desarrollo sostenible de los Estados.
Consideramos que el embargo no solo es un castigo contra Cuba, sino un impedimento para el desarrollo de esa nación y esta Asamblea General lo ha considerado violatorio de los principios contenidos en la Carta de Naciones Unidas.
La oposición a esta política es casi universal, incluso el 73 % de los americanos apoya el levantamiento del bloqueo. No obstante, el 16 de junio el presidente Donald Trump anunció su fortalecimiento con lo cual se revierte el progreso alcanzado en el camino para la normalización de las relaciones bilaterales entre los dos Estados iniciado en el 2015.
Caricom expresó su compromiso inequívoco con la lucha por poner fin al bloqueo y su apoyo a la Resolución presentada por Cuba. Estos vecinos, Cuba y Estados Unidos, están separados por apenas 90 millas, ambos países están habitados por gente amistosa y amigable, y en el 2015 sus Gobiernos demostraron que es posible una convivencia pacífica en beneficio mutuo.
Movimiento de Países No Alineados y Venezuela
El titular de Venezuela intervino en nombre del Movimiento de Países No Alineados (Mnoal) y recordó que durante los últimos 26 años, y de manera consecutiva, la Asamblea General de Naciones Unidas ha expresado su apoyo a la Resolución de Cuba contra el bloqueo.
En esta ocasión el Mnoal reiteró su oposición a la aplicación de medidas unilaterales y extraterritoriales del cual el bloqueo es un buen ejemplo. Llamó al Gobierno de los EE. UU. a poner fin al embargo y recordó que este infringe el derecho internacional, la Carta de las Naciones Unidas, así como las normas y principios que rigen las relaciones entre los Estados.
Reconoció que el embargo crea obstáculos al desarrollo socioeconómico de Cuba y que su continuidad no se corresponde con el tiempo histórico actual.
El restablecimiento de las relaciones diplomáticas entre Cuba y Estados Unidos fue un buen primer paso, visto con esperanza por la comunidad internacional, pero la política del actual presidente ha significado un retroceso, valoró.
Recordó que pese a la histórica decisión adoptada por Estados Unidos de remover a Cuba de la lista de estados patrocinadores del terrorismo, esto no se tradujo en una flexibilización del bloqueo, a pesar de que la comunidad internacional ha exigido el fin del embargo de forma reiterada.
El Mnoal insta a los EE. UU. a que rectifique su política fallida contra Cuba y ratifica su compromiso con el multilateralismo, y recordó que el respeto a la Carta de Naciones Unidas es una garantía para la paz mundial.
Al hablar en nombre de Venezuela, calificó de inequívoco el derecho de cada Estado a ejercer su soberanía y reiteró que el bloqueo contra Cuba es ilegal, inútil y constituye un acto bárbaro y desproporcionado de agresión que no podrá eliminar la voluntad del pueblo cubano de negarse a ser una colonia y construir una nueva sociedad.
Cuba es un referente moral para el mundo por extender su mano solidaria y su apoyo sin condicionamientos a quien lo necesita. El pueblo cubano ha jugado un rol fundamental en la lucha contra el colonialismo y el apartheid, precisó.
Venezuela instó al Gobierno de EE. UU. a poner fin al bloqueo de inmediato y rechazó las recientes acciones de la Casa Blanca que buscan revertir el proceso de normalización de las relaciones bilaterales iniciado en el 2015 para regresar a la política de las sanciones y las agresiones que también ha adoptado para con la nación sudamericana
Somos hijos de Bolívar y Martí, Venceremos, concluyó.
Vietnam
La oradora que intervino en nombre de Vietnam afirmó que el bloqueo de Estados Unidos es el sistema más injusto y de más larga data impuesto jamás en la historia moderna, el cual ha causado una penuria indecible a los cubanos y los priva de usar plenamente los derechos humanos.
Frente a eso, Cuba ha respondido solidariamente a los llamados de emergencia realizados por la comunidad internacional ante casos de desastres y crisis de salud.
Desde 1992, cuando el proyecto de Resolución de Cuba se presentó por primera vez, a la fecha, el apoyo a la isla ha crecido de forma importante, reconoció.
El restablecimiento de las relaciones diplomáticas entre Cuba y EE. UU. en el 2015 representó una medida importante y supuso el mejoramiento de las relaciones bilaterales pero las últimas acciones de la actual Administración están invirtiendo eso.
Vietnam se opone a todos los bloqueos unilaterales y en particular al de Cuba, pues este impide su desarrollo, y limita el comercio internacional, así como la posibilidad de hacer realidad las aspiraciones contenidas en la Agenda 2030.
La suspensión inmediata del bloqueo estaría a la altura de lo que espera la comunidad internacional, concluyó.
India
La cuestión del bloqueo se ha examinado en esta Asamblea General durante más de 25 años y desde ella se ha reclamado a los Estados que se abstengan de promulgar leyes de efectos extraterritoriales como la del bloqueo de Estados Unidos contra Cuba —explicó el representante de la India— el cual socava el multilateralismo y la credibilidad de la ONU.
Desde esa tribuna, India expresó su solidaridad y el rechazo inequívoco a la aplicación de leyes que impiden el pleno acceso a los derechos humanos como hace el bloqueo de Estados Unidos.
No obstante, y a pesar del bloqueo, Cuba ocupa un alto puesto en los Índices de Desarrollo Humano, y el conocimiento técnico que ha alcanzado, particularmente en el campo de la salud, le ha permitido responder de forma efectiva a los llamamientos realizados por la ONU ante la crisis del ébola en África.
Egipto
La política unilateral de EE. UU. contra Cuba ha tenido repercusiones adversas en sectores claves de la vida del pueblo cubano, aseguró el representante de Egipto ante la Asamblea General de la ONU, pues les limita la consecución de los objetivos y metas propuestos en la Agenda 2030.
Ratificó que su país seguirá defendiendo los derechos y demandas del pueblo cubano e insistirá porque se retiren de manera inmediata las medidas contra Cuba, incluido el bloqueo, al cual calificó como un error histórico.
Argelia
Argelia defendió ante la audiencia que el apoyo mayoritario que las naciones han dado sistemáticamente a la Resolución contra el bloqueo envía un mensaje claro, que no puede ser ignorado.
En nombre de su pueblo agradeció la labor de los médicos cubanos que laboran en todo el mundo sin pedir nada a cambio.
También se pronunció en contra de la aplicación de leyes unilaterales y defendió el diálogo bilateral entre Cuba y Estados Unidos, como la nueva senda que les permitirá llegar a la normalización de las relaciones bilaterales. El bloqueo dura ya demasiado, lamentó.
Colombia y Sudáfrica
La oradora por Colombia recordó que su país ha apoyado a Cuba desde la primera vez que presentó este proyecto de Resolución ante la Asamblea General pues el bloqueo es contrario al derecho internacional, así como al espíritu y principios de la Carta de Naciones Unidas.
Sudáfrica, por su parte, denunció que el bloqueo es una farsa para la justicia que no puede continuar en los tiempos modernos, sobre todo luego de que la comunidad internacional aprobara la Agenda 2030.
Mi país y Cuba sostienen relaciones diplomáticas desde 1994, luego del surgimiento de la democracia en Sudáfrica, y somos un ejemplo de relaciones bilaterales exitosas.
Pedimos que se respalde a Cuba, derogando las normas y leyes nacionales que supongan una limitación para el desarrollo de la isla. Llamo a la Asamblea a darse las manos para apoyar a Cuba en la aprobación del proyecto de Resolución que condena el bloqueo, tal como hicimos en 2016, reafirmó.
