El sector de la construcción en Cuba tuvo millonarias pérdidas en el período entre los meses de abril del 2016 y marzo de este año debido al bloqueo económico, comercial y financiero que el Gobierno norteamericano mantiene contra la nación, informaron dirigentes del ramo.
José Sigifredo Carballosa, director de Economía y Recursos Humanos del Ministerio de la Construcción (MICONS) precisó que las afectaciones se calcularon en 12 millones 406 mil 700 dólares. Los mayores perjuicios de la etapa se concentran en la vivienda, por un valor de más de 11 millones 900 mil dólares, por las limitaciones que tiene el país para acceder a tecnologías constructivas más eficientes, que podrían significar un ahorro del 6 % de los gastos en moneda libremente convertible y la posibilidad de reconstruir o rehabilitar más viviendas en beneficio del pueblo, explicó Carballosa.
Al respecto, el arquitecto Roberto Vázquez Ganuza, director de Inversiones y Conservación de la Dirección General de la Vivienda, abundó que los efectos de la hostil política son muy visibles en esa área porque para poder enfrentar las necesidades habitacionales de la población se requiere introducir tecnologías ligeras, de menores consumos de materiales y componentes energéticos, que agilicen el proceso. El impacto en la vivienda es crudo, sentenció.
Dentro del sector también reportan daños las empresas comerciales Imeco y Construimport, encargadas de adquirir productos de alta demanda y los equipos de construcción. Ambas se vieron obligadas a abastecerse en mercados más lejanos como Asia y Europa, lo que incrementó los gastos por concepto de flete a unos 216 mil dólares.
Carballosa además habló sobre las afectaciones monetarias financieras que genera la variación cambiaria, y las rígidas limitaciones en el uso de la moneda estadounidense en las transacciones financieras. Por este concepto las pérdidas superan los 186 mil dólares.
El directivo llamó la atención sobre los efectos intangibles del bloqueo. Una demora en la llegada de las mercancías —explicó—, el encarecimiento de los fletes, la falta de tecnologías más eficientes repercuten en los cronogramas de ejecución y atrasa la terminación de las obras, es una cadena. La construcción en Cuba no está integrada únicamente por las entidades adscritas al MICONS, existe una alta cifra de trabajadores por cuenta propia que enfrenta dificultades para el acceso a nuevas tecnologías y herramientas, concluyó.
