El enfrentamiento a las bandas contrarrevolucionarias financiadas por el gobierno de los Estados Unidos constituyó un desafío que asumió el naciente Gobierno Revolucionario en Cuba y culminó con el aniquilamiento total de esos grupos armados.
Durante una conferencia impartida este miércoles por la M.Sc Yurama Cardet Chaveco, del Instituto Superior de Tecnología y Ciencias Aplicadas en el II Simposio Internacional la Revolución Cubana, génesis y desarrollo histórico, trascendió que el primer factor condicionante para el desarrollo de aquella etapa fue la política agresiva de la administración norteamericana en complicidad con la Agencia Central Inteligencia (CIA).
En su opinión lo anterior constituye la génesis de una guerra no convencional que llega hasta nuestros días. Sostuvo que no fue una guerra civil porque fue subvencionada y avituallada por el gobierno de los Estados Unidos y agregó que los atentados e infiltraciones son formas de manifestación de distintos cumplimientos de objetivos.
La respuesta revolucionaria estuvo dada en crear un sistema organizacional y estructural de las fuerzas armadas que devino en la creación de las unidades de Lucha Contra Bandidos (LCB), el papel desempeñado por las Milicias Nacionales Revolucionarias y los órganos de la Seguridad del Estado que participaron de forma protagónica.
Al intervenir en el evento que concluye este jueves en La Habana, la especialista estimó que para el Comandante en Jefe Fidel Castro fue una idea clave preparar a las fuerzas revolucionarias con los propios recursos de cada región del país.
Era un desafío en Revolución porque por entonces el país estaba inmerso en un profundo proceso de las transformaciones políticas y sociales, con una población que había que educarla y formarla y prepararla desde punto de vista ideológico y era un reto cómo aglutinar a todo el pueblo para que fuera el mismo pueblo quien diría esa respuesta revolucionaria, argumentó.
Recordó que en la limpia de bandidos en la Sierra del Escambray participaron 80 batallones de Milicias pero el resto del país no quedó desprotegido porque los hombres y mujeres cuidaron las fábricas y la producción. Ante cada reacción contrarrevolucionaria y subversiva hubo una riposta efectiva con un pensamiento acertado para resolver el conflicto armado que nos impusieron
Hoy las formas de actuación contra Cuba –subrayó- son otras con los mismos objetivos previstos desde el primero de enero de 1959 cuando comienza una guerra no convencional, agresiva y subversiva hacia nuestro país.