El papel de Fidel en la salud, el turismo, la educación, la formación de médicos y la importancia de sus ideas sobre la enseñanza de la historia, fueron ejemplos de su multifacético legado abordados en el II Simposio Internacional Le Revolución cubana, génesis y desarrollo histórico, que sesiona en el Palacio de Convenciones de La Habana.
A través de las intervenciones de los estudiosos de su obra se fue delineando el dirigente para el cual el campo de acción revolucionaria no tenía límites, siempre que fuera en beneficio de su pueblo y del avance de la sociedad.
El abordaje académico de estos asuntos no fue obstáculo para las emociones que en muchos de los participantes provocó este acercamiento al quehacer de un Fidel admirable por la `profundidad y alcance de pensamiento, ese Fidel nuestro cuyas ideas no solo mantienen vigencia sino se proyectan hacia el porvenir. Y ese fue precisamente el propósito central del Simposio al abordar su figura.
El Doctor Ismael Pérez Gutiérrez, de la Universidad de Ciencias Médicas de La Habana señaló que desde el triunfo de la Revolución se transformaron radicalmente los indicadores de salud en beneficio de la población cubana, tras un proceso de desarrollo cuantitativo y cualitativo encabezado por el pensar y actuar del Comandante en Jefe, resultados que se han ganado reconocimiento mundial. Orientado por él, hoy contamos con un sistema que involucra a la comunidad y ha roto sus límites geográficos para expandir al personal médico por 70 países del mundo, dijo la ponente.
En el turismo también ha estado muy presente la huella del líder histórico de la Revolución, como argumentó la Máster en Ciencias Eida Nikita García Real, de la Universidad Central de Las Villas. Desde los inicios del proceso revolucionario, Fidel promovió un turismo sano, de paz, vinculado al desarrollo de la economía y con seguridad, radicalmente distinto del existente en el pasado en nuestro archipiélago que estaba destinado a millonarios y explotaba vicios como el juego y la prostitución.
García Real hizo un recuento de las diferentes etapas por las que ha atravesado el turismo en nuestro archipiélago, mencionó el decreto ley sobre asociaciones económicas entre entidades cubanas y extranjeras en este sector, que dio paso a la construcción de numerosos hoteles, y el reconocimiento en la 30 Feria Internacional del Turismo FITCUBA 2010 al Comandante en Jefe por su impulso a esta importante actividad.
Acerca de las ideas del líder histórico de la Revolución cubana en torno a la enseñanza de la historia, el Doctor José Antonio Rodríguez Ben, del Ministerio de Educación Superior realizó una amplia y pormenorizada exposición sobre sus concepciones en relación con el por qué, para qué, cómo y qué enseñar de la historia.
Dijo que lo primero que planteó Fidel fue cambiar la historia de Cuba falseada e impartir una nueva, objetiva y científica; que la historia es el instrumento más extraordinario para trasmitir valores, sentimientos patrióticos, revolucionarios y heroicos; y que ignorarla era perder una fuente inagotable de valores, tanto los derivados de nuestras luchas pasadas como los que ha aportado el pueblo en la construcción del socialismo y el ejercicio del internacionalismo.
Recordó el investigador que el Comandante en Jefe subrayó que todos los profesionales que formamos y en general todos los cubanos deben conocer la historia del país, y que uno no se podía sentir feliz conociendo solo física, matemática o química. Es incompleto, dijo Fidel, el hombre que no conoce todo lo demás.
Sobre cómo enseñar la historia para lograr un conocimiento más atractivo, significativo y perdurable, el Comandante en Jefe concibió la explicación no solo en las aulas, sino en los lugares donde ocurrieron los hechos, en los museos, en los libros, en las novelas novelas donde se hable de estos temas, en películas, y más recientemente habló del valor del video y de la computadora como medios para lograr ese fin.
Defendió una docencia que motive la indagación, y en su criterio los textos debían servir para despertar la curiosidad y cada ciudadano convertirse en un investigador de la historia y la cultura en general.
En su exposición Rodríguez Ben recordó que Fidel consideró errática la tendencia a disminuir la enseñanza de la historia en Cuba, y actualmente sus ideas son las fuentes esenciales del plan de estudios de esta disciplina que se está implantando en los centros de enseñanza superior.
El máster en ciencias Omelio Rivero Villavicencio de la universidad de Camaguey trató acerca de la labor de Fidel en la formación de médicos. Evocó la respuesta del Comandante en Jefe cuando al ver su preocupación por este asunto a alguien que le preguntó si él era médico, a lo que respondió que era estratega de la salud.
Cuando triunfó la Revolución, recordó el especialista, había que formar médicos acorde con nuestros principios, y a ello se entregó Fidel que intervino en los programas de estudio, promovió la educación en el trabajo, en la vinculación de los estudiantes con la práctica, con el paciente y logró que se estableciera como un compromiso moral que los profesionales de la medicina no cobraran y que los servicios de salud fueran gratuitos. También insistió en el carácter humanista de esta profesión y que el médico viese al enfermo como parte de su familia.
Además, vinculó su formación al desarrollo de la economía mediante la graduación de médicos con una alta competividad para poder ofrecer sus servicios en otras partes del mundo.
Sus ideas, concluyó el ponente, enriquecen la ciencia de la educación en este campo.