Por suerte, no tuvieron que venir los seres del planeta rojo para solucionar el serio problema de vivienda de la bayamesa María de los Ángeles Hechavarría Cruz, que publicamos en abril bajo el título En espera de los marcianos.
Para su beneplácito, el caso fue clasificado Con razón en parte y solucionado, pues desde inicios de mayo obtuvo el ansiado subsidio por un monto de 64 mil 569 pesos, y comenzó a comprar los recursos para ejecutarlo, según confirma el Máster en Ciencias Samuel Calzada Deyunde, presidente de la Asamblea Municipal del Poder Popular en Bayamo, Granma.
Asevera en su respuesta que las oficinas de Atención a la Población en el municipio y la provincia consideraron en reiteradas ocasiones los planteamientos de la remitente, y le dieron las explicaciones pertinentes en cada momento. “En nuestra sede constan en expediente las cartas enviadas a las diferentes instancias, las visitas, así como las entrevistas realizadas por las entidades implicadas y las contestas”, puntualiza.
Siempre se le dijo con mucha claridad que su caso estaba controlado en el Consejo de la Administración Municipal (CAM) para ser evaluado por este órgano cuando correspondiera, debido a la prioridad de familias con situaciones más críticas; y que debía esperar los resultados, precisa el funcionario.
Sobre la primera petición de subsidio de María de los Ángeles expresa que no le fue denegada, solo que ella no pudo acogerse a esta modalidad porque carecía de la documentación legal del inmueble, que había sido asignado por el entonces Ministerio del Azúcar.
Al abundar plantea que en un despacho con el presidente de la Asamblea Provincial del Poder Popular se acordó legalizar el terreno para luego hacer la solicitud del subsidio, conformar el expediente y priorizar su evaluación en el CAM.
Cumplidos dichos trámites, esa instancia de gobierno actualizó la documentación en cuanto recibió la orientación, paso previo al análisis en la Dirección Municipal de la Vivienda, que le dio curso a fin de poderla presentar para el otorgamiento de la ayuda monetaria.
Calzada Deyunde aclara que esas decisiones solo se le comunican al interesado luego de evaluado su expediente, y por lo tanto la reclamante no sabía en qué momento estaba su solicitud. Todo este proceso —subraya—, transcurrió antes de la publicación de la queja en el periódico.
Fuera cual fuera el detonante de la solución —sus incansables gestiones, la divulgación del caso, la labor de las autoridades del territorio, o las tres— lo importante es que pronto la bayamesa tendrá su casa en condiciones sin depender de seres extraterrestres.