Roberto M. López de Vivigo y Joel García
El deporte cubano no ha detenido su vida, la obtención de medallas y su desarrollo a nivel continental y mundial, a pesar de que cada año las leyes absurdas del bloqueo económico de Estados Unidos encarecen la compra de materiales: implementos, recuperantes, pelotas, etcétera; limitan el intercambio científico, al tiempo que no permiten cobrar premios desde entidades con conexiones a la nación norteña.
Desde el 1º de abril del 2016 al 31 de marzo de este año las afectaciones por el bloqueo les han costado a nuestros deportistas y practicantes más de un millón 200 mil dólares, según datos preliminares y conservadores, pues resulta casi imposible contabilizar cuánta bibliografía, clínicas, conferencias, congresos y otras modalidades de superación han perdido los especialistas vinculados a la actividad física y el alto rendimiento.
Tema de gran impacto y sensibilidad es todo lo que aún sucede con el béisbol, ya que ninguno de los peloteros cubanos ha podido recibir el monto ganado en torneos que tienen auspicios de la Major League Baseball (MLB), como tampoco nuestra selección nacional ha sido recompensada monetariamente a partir de su actuación en el IV Clásico Mundial el tercer mes del 2017.
La extraterritorialidad de la ley que dura ya más de 50 años ha abarcado la pérdida de algunos mercados para la empresa Cubadeportes. También los estadounidenses se han visto imposibilitados muchas veces de asistir a torneos o topes organizados en nuestro país, o simplemente las visitas que pretendían hacer los Dodgers de Los Ángeles, Los Astros de Houston y los Cachorros de Chicago.
Asimismo, resulta imposible pensar en créditos bancarios para la adquisición en compañías y filiales norteamericanas de recursos que cuestan el triple importarlos en naciones tan lejanas como China.
Las estocadas al pecho que presentamos demuestran la tozudez de una política denunciada y condenada por la comunidad internacional, contra la que el deporte cubano sigue combatiendo, y lo más importante, propinándole triunfos por más difíciles que sean los lanzamientos del Norte.
Bote Hobie Cat 16
Precio en Estados Unidos $ 8 320 USD
No se adquirió esta embarcación pues
costaría 18 350.50 USD desde España.
Artículos Easton
Precio en EE. UU. 12 480 USD
No se compraron los implementos
para el tiro con arco
encarecidos a 17 569.18 USD.
Spikes 3N2 y otros calzados
Precio en EE. UU. 91 700 USD
Costaron los lotes a través de una
empresa mexicana 114 489.91 USD
Bates X Bat
Precio en EE. UU. 140 USD
Se importaron 200 por un tercer país
al valor de 153 USD cada uno.
Arreos Rawling
Precio en EE. UU. 291 USD
Se compraron 32 sets a 389 USD cada uno.
Nutrientes y recuperantes
Precio en EE. UU. 20 000 USD
Hubo que adquirirlos a 40 000 USD.
Los peloteros Carlos Benítez, William Saavedra
y Lázaro Blancono recibieron sus premios metálicos por integrar el Todos
Estrellas del evento. 15 000 USD total.
No se le pagó a la selección nacional la cifra establecida
por su participación ni por clasificar a la segunda ronda.
700 000 USD total.
Deudas en bancos
Pago pendiente de la Confederación Brasileña de
Luchas Asociadas por un valor de 54 637.43 USD
por negativa de transferencia de bancos; y del
Ministerio del Deporte de Djibouti 75 600 USD.
Sus visitas pudieran haber reportado entre 120 000
y 150 000 CUC para la empresa Cubadeportes.
Los datos utilizados fueron dados a conocer por el INDER en conferencia de prensa celebrada el 19 de octubre, y algunos están contenidos en el Informe de Cuba ante la Asamblea General de las Naciones Unidas que será presentado el 1º de noviembre
