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Del comercio, la gastronomía y los servicios personales y técnicos todos tenemos algo que decir, de ahí que se trate de uno de los sectores más “llevados y traídos”, de los más expuestos a la mirada crítica o benévola del cubano de hoy, de ese que no soporta que le “tumben” un gramo de lo que con tanto sacrificio compra en el mercado, como de aquel que diáfanamente deja una propina al dependiente que lo trató con respeto y profesionalidad.
Es que a los almacenes y a la tarima va a parar mucho de lo bueno o lo malo que otros producen o fabrican, ya sea una fruta salpicada de alguna sustancia química que acelere la maduración o una blusa mal cosida en algún taller de confecciones. El comerciante es quien da la cara y, por tanto, es el que recibe el reproche o el elogio, según el caso. De todo como en botica, dirán los más.
“Somos el cuarto sindicato en cuanto a membresía, y el primero por el número de trabajadores por cuenta propia o apegados a nuevas formas de gestión no estatal; en este momento contamos con poco más de 327 mil afiliados, de ellos el 92,4 % sindicalizados, entre los no estatales ese porciento disminuye hasta el 81,1 %”, aseguró Pedro Víctor Simón Rodríguez, secretario general del Sindicato Nacional de los Trabajadores del Comercio, la Gastronomía y los Servicios (SNTCGS), que por estos días cumple 40 años de fundado.
Un poco de historia
Ciertamente, antes de 1959, se incluían en la rama del comercio ricos propietarios pertenecientes a la más rancia burguesía y también humildes dependientes y trabajadores de las capas bajas de la población. Pero no era un sector de obreros y sí un campo donde el trabajo sindical estaba caracterizado por las formas de propiedad privada que prevalecían.
El 8 de junio de 1960, en momentos en que se agudizaba peligrosamente el enfrentamiento del Gobierno de Estados Unidos contra Cuba, el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, reunido en La Habana con la Federación de Barberos y Peluqueros, lanzó por primera vez la consigna de ¡Venceremos!, lo que constituye motivo de orgullo en la historia de dicho sindicato.
La fecha del 27 de octubre de 1977 alude a la creación del Sindicato Nacional del Comercio y la Gastronomía, organización que albergaba, además, a los trabajadores de la hotelería y el turismo, del libro, y algunas entidades provinciales de medicamentos, entre otras.
Durante las sesiones del tercer congreso del sindicato, efectuado en mayo de 1989, se acordó instituir el 4 de febrero —en coincidencia con el nacimiento de Fernando Chenard Piña— Día del Trabajador del sector, aunque es menester señalar que junto al combatiente caído en el asalto al cuartel Moncada, Fe del Valle y Evelio Rodríguez Curbelo conforman el trío de mártires de esta organización sindical, única con esa cualidad.
Por un mejor servicio
En tanto servidores públicos, los comerciantes —prefieren que así les llamen, en forma genérica— tienen actualmente el primer compromiso de prestar un servicio de calidad, así como la lucha contra la corrupción, el robo y otras manifestaciones delictivas, fenómenos que la población juzga de manera muy crítica.
“Generalmente hablamos de calidad si referimos un mercado, un restaurante, pero también tenemos que ver la calidad vinculada a la bodega, que las personas se sientan protegidas cuando van a la más pequeña de nuestras unidades”, subraya Simón Rodríguez.
“Nuestro sindicato asume un papel movilizador, de convocatoria y de representación de los trabajadores ante el Estado y la sociedad. En los próximos años alrededor del 70 % de la membresía estará relacionada con esas nuevas formas de gestión que el país trata de impulsar, y eso nos exige cambios en los métodos de trabajo, pues ganará impulso la labor sindical más personificada, individualizada”, asevera.
“Esa es la primera tarea del sindicato, y no podemos olvidar las muy peculiares características de las nuevas formas de gestión y el trabajo por cuenta propia, el cierto individualismo que pueden generar y las fórmulas de financiamiento no adecuadas que puedan surgir. En ese concierto deberá primar nuestra gestión sindical”, dijo.
“Veo con optimismo el futuro, sin obviar los señalamientos críticos y reclamos que con justeza nos hace el pueblo. Pero sin temor a equívocos, hoy la mirada es muy diferente a años atrás, fundamentalmente al momento del llamado período especial, cuando prácticamente desapareció el comercio en nuestra nación. Claro, es esencial fortalecer el funcionamiento sindical, ganar en afiliación y en el cumplimiento del deber de los afiliados y el aporte financiero a la Patria”, significó el secretario general del sindicato.
Jornada por el aniversario 40 del SNTCGS
El Sindicato Nacional de Trabajadores del Comercio, la Gastronomía y los Servicios acoge la jornada por sus 40 años con el propósito de mostrar, precisamente, el papel protagónico de esta organización, y de resaltar el rol que desempeñan sus trabajadores en el desarrollo de la economía.
“Nos concentramos en el cumplimiento del plan de circulación mercantil con eficiencia y calidad, con especial interés en la labor de las tiendas de venta de materiales de la construcción por el papel que desempeñan en esta etapa de recuperación tras el paso del huracán Irma”, indicó.
