Dos décadas después de su regreso y de convertir a su tropa en Destacamento de Refuerzo vuelve a enmudecer Santa Clara.
Aquel día el silencio fue profundo, tan hondo como los 30 años de ausencia. Recuerdo la mujer que llegó con una carta, otra con un poema que era casi de amor, los colchones de flores que se hacían inmensos, los niños que no lo conocieron querían verlo y repetían querer ser como él.
Todo el que llegaba hasta la Sala Caturla de la Biblioteca Martí de cualquier parte del mundo traía lágrimas tibias en el rostro, pero lo que es inolvidable es el silencio, nadie hablaba ni en susurros… El silencio fue un grito. Era solo un féretro, pero uno único: el de un gigante.
La noticia sorprendía, Santa Clara quedó conmovida, sería allí donde reposaría la sagrada osamenta en el Memorial que el pueblo construyó para eternizarlo y hacerlo presencia viva. Era ese el sitio definitivo para seguir batallando, era su última Comandancia y se establecía aquí, en la ciudad que libertó en diciembre de 1958.
Luego en sus honras fúnebres el Comandante en Jefe explicaba el sentimiento común que los cubanos habían experimentado por tenerlo presente y vigente cuando expresó: “No venimos a despedir al Che y sus heroicos compañeros, venimos a recibirlos. Veo al Che como un gigante moral que crece cada día, cuyas imagen, cuya fuerza, cuya influencia se ha multiplicado por toda la tierra… Gracias Che, por tu historia, tu vida, tu ejemplo, un combatiente puede morir, pero no sus ideas”.
Y fue cierto, llegó para junto al pueblo impulsar nuevas metas, para acompañarnos y estar “en todas partes”: en la universidad que lo condecoró con el Título de Doctor Honoris Causa, en las fábricas que fundó y desde donde sigue combatiendo y ganando nuevas batallas, para seguir desde su plaza y en su Memorial haciendo camino al futuro, Hasta la Victoria Siempre.
Hoy Santa Clara le rinde tributo entre canciones, flores, en la guardia de honor que la juventud le dedica a él y a sus compañeros de las diferentes gestas. En horas de la noche se realizará un acto homenaje, entre otras acciones conmemorativas.
