Por Yimel Díaz y Juan Dufflar Amel
“Con mucha alegría recibí mi designación de embajador de la República Árabe de Siria en Cuba. Sé de las históricas relaciones que unen a ambos pueblos, identificados en la lucha común contra el imperialismo, por eso desde mi llegada me he sentido como en casa”, afirmó el doctor Idris Mayya, en entrevista concedida a Trabajadores.
“Tal como he sido instruido por nuestro presidente Bashar Al Assad y el vicepresidente del Consejo de Ministros y Canciller de Siria, Walid al Moallem —expresó— dedicaré mi misión diplomática a impulsar, desarrollar y fortalecer los vínculos de amistad, cooperación y solidaridad”.
Mayya confesó que desde su adolescencia se nutrió del ejemplo de los líderes sirio y cubano, Hafez Al Assad y Fidel Castro Ruz, así como admiró la lucha de Cuba y su grandeza.
Señaló que son muy amplias las perspectivas de la colaboración económica, comercial y científica. Como ejemplo de los productos cubanos atractivos para Siria mencionó las exportaciones tradicionales (azúcar y tabaco), e hizo especial énfasis en los medicamentos creados y fabricados en la Mayor de las Antillas, los cuales gozan de un gran prestigio internacional.
Siria, en cambio, produce alimentos, confecciones textiles, ropa de algodón, y otros muchos artículos apropiados para el mercado cubano, por lo que estamos estimulando a empresarios sirios para que incrementen los intercambios, aseguró.
Acerca del estado actual de las relaciones políticas comentó que “son excelentes. Existe una estrecha coordinación en los organismos internacionales. Nuestra voz y nuestro voto está, sin vacilaciones, al lado de Cuba, especialmente contra el bloqueo impuesto por Estados Unidos”.
Seis años dura la ilegal guerra de agresión contra Siria, la cual ha ocasionado miles de víctimas mortales y una enorme devastación en esa milenaria nación árabe, pero al decir del diplomático la derrota sobre las fuerzas terroristas, mercenarias e imperialistas es cierta.
El funcionario estimó que entre los principales factores que han contribuido a las recientes victorias del Ejército Árabe de Siria, dirigido por el presidente Al Assad, figuran la heroica y legendaria resistencia del pueblo sirio a la ilegal e injusta guerra; la asistencia militar de Rusia, Irán y del Hezbollah libanés; así como el apoyo y solidaridad de China, Cuba y otros pueblos del mundo que condenan el terrorismo y la injerencia en los asuntos internos de cada nación.
En cuanto a la destrucción de centros culturales e históricos sirios, Mayya denunció que muchos de los ataques a estos espacios de valor patrimonial fueron premeditados y muestran el absoluto desprecio de los “infieles y fanáticos” por la herencia humana, cultural e histórica de los pueblos.
Objeto de esas acciones —indicó— han sido las históricas ruinas de Palmira; la Mezquita de los Omeyas, en Alepo y la ciudad de Homs, entre otras, donde se saquearon monumentos, museos y centros patrimonios de la humanidad. Piezas valiosas del acervo cultural sirio fueron sustraídas por los terroristas y actualmente son vendidas en el mercado internacional —denunció—, por lo que la Dirección General de Monumentos tomó medidas para proteger los valores que quedan en la nación y, siempre que fue posible, los trasladaron a zonas seguras. “Siria vencerá y derrotará al terrorismo.
Esa ideología imperialista, agresiva y oscurantista, no conseguirá destruir nuestra milenaria civilización”, concluyó.