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La tradicional caminata que protagonizan los estudiantes universitarios de Villa Clara en homenaje al Comandante Ernesto Guevara se realizó este 5 de octubre en Santa Clara como parte del tributo de la juventud cubana al Guerrillero Heroico en el aniversario 50 de su desaparición física.
Los jóvenes salieron desde la Universidad Central Marta Abreu de Las Villas (UCLV) rememorando parte de la trayectoria del Che durante la épica batalla a esta ciudad en diciembre de 1958.
La UCLV es un lugar donde esta viva la presencia de Guevara, fue allí donde instaló su primera comandancia y desde donde indicó vestir a la enseñanza superior cubana de negro, de mulato, de campesino, de obrero…
Por la carretera a Camajuaní, vial que transito la columna # 8 Ciro Redondo para entrar a Santa Clara, los jóvenes estudiantes de las diferentes facultades se desplazaban entonando himnos de guerra y victorias, evocando así la epopeya guevariana.
Los estudiantes de medicinas, quienes se consideran colegas del Doctor Guevara, se unieron a la avalancha juvenil en la sede del Partido Comunista de Cuba, sitio donde se expone una escultura tamaño natural obra del artista plástico Castro Solano que es expresión del Che cargando en hombros al futuro.
Durante el trayecto, que culminó en las áreas del Estadio Augusto Cesar Sandino, los jóvenes portaban flores, banderas, retratos de héroes. Su figura era presencia y vigencia: el Che sin duda rejuvenecía con los jóvenes que lo invocaban y más que un hombre que la muerte segó hace 50 años se reforzaba como paradigma, como un ejemplo que aún convoca.
En las áreas del Sandino la canción social y comprometida hizo gala de su entrega en la voz del cantautor cubano Adrián Belazaín y con él la juventud le cantó a un Che vivo y eterno que los acompanaba.
Fue esta una tarde joven para el Che, marcada por la profundidad de convicciones de una juventud que esta dispuesta a ser la arcilla fundamental de la obra tal como el deseó, alegre, profunda, con virtudes únicas, una juventud capaz de no perder la ternura.
