El Héroe de la República de Cuba Ramón Labañino Salazar denunció este jueves en La Habana, que el bloqueo impuesto por Estados Unidos a Cuba trasciende los marcos económicos, financieros y comerciales; es una política bien estructurada, sofisticada, que pretende poner a un pueblo de rodillas por el hambre, la miseria, las enfermedades, los actos terroristas, las amenazas de invasiones y los intentos de asesinatos contra el Comandante en Jefe Fidel Castro.
“Le pregunto al imperialismo cuánto la vale la vida de un solo ser humano, de uno solo”, expresó el también vicepresidente de la Asociación Nacional de Economistas y Contadores de Cuba (Anec), ante los participantes en una audiencia pública y convocada por la Comisión de Asuntos Económicos del parlamento cubano.
Si hoy mismo Estados Unidos decidiera eliminar el bloqueo –enfatizó- no hay dinero del mundo para que paguen todo el daño inmenso que nos han hecho. Olvidan que están ante un pueblo diferente, que no claudica, que prefiere hundirse en el mar antes que venga alguien a ocuparlo, un pueblo profundamente martiano, fidelista, revolucionario y socialista
En el encuentro efectuado en la sede de la Anec, el doctor en Ciencias y Premio Nacional de Economía, Joaquín Infante Ugarte, expuso un amplio recuento de los orígenes del cerco económico contra la Isla, cuyo inicio desde el punto de vista jurídico data de febrero de 1962 con la firma de la orden ejecutiva presidencial 3447 por el mandatario John F. Kennedy ,, aunque el comienzo real aconteció casi inmediatamente después del triunfo de la revolución el 1 de enero de 1959.
Luego de referirse a cómo sucesivas administraciones norteamericanas han aplicado las más diversas variantes para aniquilar a la Revolución Cubana mediante amenazas de sanciones a empresas y compañías extranjeras y otras medidas coercitivas, recordó también la puesta en práctica de leyes como la Torricelli (1992), Helms Burton (1996) y de Reforma Comercial,del año 2000.
Dijo que pese al restablecimiento de las relaciones diplomáticas entre ambos países, anunciado el 17 de diciembre del 2014, continua la prohibición de exportar productos a Cuba, excepto alimentos, así como la de importar productos directamente de Estados Unidos, ni de otros países que tengan más de un 10% de componentes norteamericanos, entre otras regulaciones que siguen entorpeciendo los nexos comerciales entre las dos naciones.
Infante Ugarte consideró que la decisión del Departamento de Estado de los Estados Unidos de reducir en 15 empleados de la Embajada de Cuba en Washington, sin alguna fundamentación creíble, hace prever, que si no se produce un cambio de política por los EE.UU relaciones con ese país se retrotraerá al período anterior a la presidencia de Jimmy Carter, en que se autorizaron las Oficinas de Intereses.
La Licenciada Nieves Pico Garcia, jefa del equipo de cálculo del costo del bloqueo a Cuba, explicó la participación de especialistas de una veintena de organismos e instituciones estatales a cargo de determinar los elementos a tener en cuenta para realizar la cuantía de las afectaciones que ocasiona esa política hostil contra la nación caribeña.
Desde diversas vivencias, las intervenciones durante el debate abordaron cuánto han afectado a la población y al sector empresarial cubano lo que con justeza varios participantes catalogaron como guerra económica que no ha cesado y presagia una nueva fase.
En opinión de Nicolás Valladares, de la dirección de la Anec en La Habana, lo que más le impresiona del bloqueo, más allá de las impresionante cifras, son los daños que ocasiona a los niños que esperan por una vacuna u otro medicamento.
Este es un bloqueo –dijo- contra la justicia porque si un país ha ofrecido todo lo que ha podido es el nuestro, y añadió que también han atentado contra el deporte porque los atletas cubanos son los únicos del mundo que los obligan a abandonar a su país para competir en los Estados Unidos.
Jóvenes que cursan estudios en las facultades de Economía y de Contabilidad y Finanzas patentizaron su determinación de enfrentar al bloqueo desde las aulas universitarias, que al decir de Marian Domenech, tiene un carácter político y que las afectaciones que provoca también perjudican a ciudadanos norteamericanos porque no pueden tener acceso a medicamentos producidos por Cuba.
La audiencia pública contó además con la presencia de Miriam Brito, secretaria de la Asamblea Nacional del Poder Popular, Armando Utrera Caballero, vicepresidente de la Comisión de Asuntos Económicos del parlamento cubano y Oscar Luis Hung Pentón, máximo representante de la Anec en el país, entre otros invitados.