El francés Pascal Joly, secretario general de la Unión Regional en Ile-de-France de la Confederación General del Trabajo (URIF-CGT), recibió este viernes en La Habana la Medalla de la Amistad, como reconocimiento a su labor de más de 20 años en la promoción de relaciones de solidaridad y fraternidad con Cuba.
El homenaje encierra el infinito reconocimiento y la gratitud de nuestro país al compromiso revolucionario de Pascal y a su firmeza en la lucha por la defensa de la clase obrera, manifestó Ulises Guilarte De Nacimiento, secretario general de la Central de Trabajadores de Cuba (CTC), quien le impuso la condecoración.
Durante el acto, efectuado en la sede nacional de la CTC, se destacaron las acciones impulsadas por el sindicalista europeo desde 1995 en contra del bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por los Estados Unidos a la Isla.
El líder de la URIF-CGT agradeció este tributo que llevará “con orgullo” y ratificó su hermandad con la nación caribeña, la cual “sigue y seguirá siendo un referente para todos aquellos que quieren acabar con el capitalismo devastador y agresivo, cuyo representante más emblemático es hoy día Donald Trump”.
La perseverancia del pueblo cubano ante el cerco estadounidense es un ejemplo para todos aquellos que reivindican el derecho a decidir por sí mismos, agregó.
Pascal, quien concluirá sus funciones a finales de enero del 2018, expresó su confianza en la continuidad de los lazos entre ambas centrales obreras para obtener, como hasta el momento, beneficios mutuos.
A la entrega de esta medalla, que otorga el Consejo de Estado a través del Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos, asistieron funcionarios de esa organización y una representación de los principales dirigentes sindicales de la CTC.
