Con la participación decisiva de los trabajadores y el pueblo en general, bajo la certera dirección del Partido, el Gobierno y la CTC a todos los niveles, la provincia de Las Tunas marcha paulatinamente hacia la normalidad después del azote del poderoso huracán Irma, en su paso por el litoral norte del archipiélago cubano.
Los eléctricos enfrentaron con disciplina, organización y de manera cooperada el colapso del sistema, superaron las expectativas y al cierre de esta información reportaban el restablecimiento casi total del servicio, con destaque para los municipios de Manatí, Puerto Padre y Jesús Menéndez, los más próximos a las costa norte y los más afectados por el meteoro.
También había resincronizado al Sistema Electroenergético Nacional el parque fotovoltaico Parada 1, y reconectado el hotel Covarrubias, el más importante polo turístico de la provincia, una instalación que recobra su esplendor tradicional con el apoyo de los trabajadores y sus familiares y estará apto para la temporada alta.
Al propio tiempo, los agropecuarios calculan daños y acometen la rehabilitación de las plantaciones de cultivos varios, fundamentalmente de plátano. Con esa intención cosecharon las producciones salvables, desaguaron los campos; y acometen las atenciones culturales que exigen los sembradíos y un programa para la siembra de cultivos de ciclo corto en todos los municipios.
Ahora, las autoridades de Salud sistematizan acciones de lucha antivectorial, cuyo éxito depende en gran medida de la cooperación comunitaria en las labores de saneamiento y recogida de desechos sólidos, a la que los Consejos de Defensa Provincial y municipales brindan atención priorizada con la creación de brigadas mixtas. Al cierre de esta información todavía faltaban por recolectar unos 18 mil metros cúbicos.
Los azucareros trabajan en la reparación de los daños ocasionados a las cubiertas de las fábricas, incluidas las plantas productoras de tableros de bagazo, en “Jesús Menéndez” y de derivados del “Antonio Guiteras”. También brindan atenciones culturales especiales a las cinco mil hectáreas de caña, la mayoría encamada, evacuaron aguas de las áreas anegadas y apuran la siembra, tareas en la que reciben asesoramiento de especialistas del Grupo de Extensión de Servicio Agrícola.
Los colectivos laborales de la División Territorial de ETECSA restauraron la casi totalidad de las afectaciones sufridas en 14 mil servicios en la telefonía fija, fija alternativa, centros agentes y públicas exteriores.
La solidaridad…
Y desde el jueves llegó a tierra avileña una avanzada del contingente de la Empresa Eléctrica de Las Tunas. El viernes partieron tres brigadas de linieros y en los primeros días de esta semana, después de la restauración total de las averías provocadas por el huracán, completarán la fuerza solidaria.
El ingeniero Omilton Rodríguez Rivas, director de inversiones de la entidad, y jefe del grupo dijo que el contingente suma más de 80 linieros, personal de aseguramiento y técnicos, que han marchado de manera escalonada, en la misma medida en que la provincia ha ido rehabilitando estas prestaciones.
Señaló que, en sentido general, la fuerza la integran siete brigadas, con el equipamiento imprescindible para acometer los trabajos de recuperación, que ya tienen experiencia en el enfrentamiento de estos desastres y los anima la decisión de colaborar y permanecer esos lugares hasta la rehabilitación total de los servicios.
En tanto, la División Territorial de Etecsa, en Las Tunas, también coopera con sus colectivos en las provincias de Camagüey y Ciego de Ávila, donde ya hacen trincheras varios de sus trabajadores y especialistas.
El ingeniero Carlos Martínez Ávila, jefe del Departamento de Desarrollo y Operaciones de Red, dijo a la prensa que en Camagüey cuatro de sus especialistas colaboran en la reparación de afectaciones; mientras en Ciego de Ávila lo hace una brigada de 29 integrantes, entre los que cuenta experimentados empatadores, técnicos en fibra óptica y en telefonía pública.
Enfatizó que están con los medios necesarios para enfrentar las tareas y dispuestos a permanecer hasta el retorno a la normalidad de esas zonas tan afectadas por el fenómeno atmosférico.
