“A Irma le gustaron los cayos”, dice Buchillón, uno de los hombres que ha lidiado con cuatro ciclones a su paso por la cayería norte de la provincia de Ciego de Ávila.
“El huracán no nos trajo a los avileños toda la lluvia que necesitamos para enfrentar la sequía, pero yo si voy a cumplir el compromiso de restablecer la higiene para así proteger el medio ambiente”, enfatiza el trabajador de la Unidad Empresarial de Base de Servicios al Turismo (Emprestur) en los cayos Coco y Guillermo, colectivo Vanguardia Nacional.
Muchos como Juan Enrique permanecen a pie de obra en las labores de recuperación de la infraestructura hotelera para darle la bienvenida a repitentes o nuevos turistas, en la etapa de invierno que comenzará a mediados de noviembre del presente año.
Duro en el umbral
Al duro se trabaja en la restauración del aeropuerto internacional Jardines del Rey que concluyó la pasada temporada en alza con casi 60 operaciones semanales, crecimiento sostenido debido al incremento de las líneas aéreas, de aviones de gran porte y, por supuesto, por esas maravillas de la naturaleza que conquistan preferencias.
“Hoy tenemos movilizados aquí más de 350 compañeros de la aviación, de emigración, de la aduana, de salud, de las tiendas de Cimex y Artex, entre otros trabajadores ocupados en las tareas de recogida de escombros y limpieza en sentido general”, destaca Emerio Almuñez, director general de la Empresa Cubana de Aeropuertos y Servicios Aeronáuticos en el territorio avileño.
El funcionario precisó que en la fase recuperativa cuentan con medios de las unidades de transportación de la provincia y de fuerzas del sistema de la aviación civil especializadas en sistemas eléctricos y de carpintería para reparar la terminal aérea.
“Nuestros compañeros de trabajo han respondido una vez más al llamado de la dirección del país y de nuestro sector, por lo que estaremos listos en el menor tiempo posible para darle la bienvenida a los visitantes extranjeros y nacionales”, subrayó Enrique Andión Figueredo, quien aguardó en el aeropuerto por la “visita” de Irma y allí sigue batallando.
Hotel Pullman: “Lo dejaremos más bonito”
Fráser, un hotelero con gran sentimiento de pertenencia, todos los días cuenta el tiempo que le falta al colectivo para reabrir las puertas del hotel Pullman Cayo Coco, preferido por canadienses, franceses, ingleses y cubanos.
“Una de las cosas buenas es que no tuvimos grandes inundaciones, eso nos posibilitó proteger más los recursos que habíamos movido de los primeros niveles de las instalaciones”, ejemplificó el directivo y enfatizó: “Tremendo es en la actualidad el ambiente de laboriosidad, por eso no dudo de que sacaremos adelante nuestro centro”.
“¿Qué si habrá temporada alta aquí?, eso ténganlo por seguro”, afirmaron Leonel Pérez Fuentes (chef de cocina), Reinaldo Sobrino (jefe de almacén) y Williams Zaldívar (jefe de servicios técnicos)
Jeanc Kristhof, director general del Pullman, opinó: “Tenemos un gran espíritu de equipo, de solidaridad, todos queremos restaurar con calidad y tener a punto el hotel lo más rápido posible, lo dejaremos más bonito…”.
Aquella mediana palma, verdecita en medio de árboles desgarrados, como símbolo de resistencia; la bandera cubana ondeando a toda asta en cada lugar, emblema del patriotismo; manos obreras unidas y conscientes de cuanto se puede hacer, demuestra que del otro lado del pedraplén comienza a reverdecer el destino turístico Jardines del Rey.
Acerca del autor
Licenciado en Comunicación Social. Economista y periodista. Escribe sobre asuntos económicos, agropecuarios, de la construcción y la cultura. Multipremiado en concursos de periodismo, festivales de la radio y otros eventos. Atesora las distinciones Félix Elmuza y Raúl Gomez García, los sellos Laureado y 50 aniversario del periódico Trabajadores, y la Moneda Conmemorativa 60 aniversario de la UPEC.